Análisis de las elecciones (II)
Muy buenas a todos:
¿Qué va a pasar ahora? En la actual situación hay varios frentes y en todos ellos hay varios jugadores con sus propios intereses, necesidas y vínculos.Yo creo que en el fondo dependemos de dos personas: Sánchez y Rivera. De como aguante el primero la presión interna; y el segundo la presión externa. O mejor dicho...
Sánchez, lider victorioso con los peores resultados electorales
A Sánchez le han (he) dado por muerto desde hace tiempo. Carece de una formación sólida y seria, no siendo más que otro Zapatero sin sesera y agarrado como un naúfrago a las típicas consignas de la izquierda más trasnochada.
Ahora mismo los barones van a querer forzar una abstención para que el PP forme un gobierno en minoría y ser más débil (tanto él como el gobierno del PP). Sin embargo, él quiere gobernar en un enorme frente popular con Potemos.Su sectarismo le puede más que el lógico movimiento de aliarse con el PP en un gobierno reformista. Muestra de ello son los "ayuntamientos del cambio", que han permitido dar visibilidad a Potemos a nivel nacional.
Esta claro que según el que triunfe tendremos gobierno de coalición... o no habrá gobierno.
Rivera, oportunidades perdidas
C´s empieza a sufrir en sus carnes mediáticas las presiones del coro (o mejor dicho orfeón) de periodístas que deudores del gobierno, le anuncian la victoria de Rajoy (me parto...) y la obligación de tener que pactar con él vaya usted a saber qué y bajo qué condiciones.
La amenaza de unas terceras elecciones y la huída definitiva de todo su electorado al viejo PP es un espantajo que no para de agitarse pero creo que no es real. Los que abandonaron a Rivera lo hicieron pensando en Potemos pero en unas hipotéticas terceras elecciones, ese peligro ya está desactivado y esos mismos 400.000 votante que se fueron pueden volver... acompañados de más gente ya que la corrupción del PP parece no tener fin.
¿Qué debemos de esperar? Pues no se sabe, pero habrá que esperar mucho porque Rajoy con su parsimonia gallega va a poner de los nervios a todo el mundo en su típica estrategia de tancredismo político.
Un cordial saludo