sábado, octubre 18, 2014

Y este cuento se acabó.

Muy buenas a todos:

Al final, la estrategia aparente de Rajoy de no hacer nada frente al desafío independentista ha funcionado. O cuando menos así parece. Hemos pasado de un referendum torpedeado por el Tribunal Constitucional a una consulta sin garantías más propia de una república bolivariana.



Ahora escuchamos las patéticas excusas de Mas reculando de manera vergonzante. También la memo de Junqueras haciendo llamamientos a la independencia como quien llama a apoyar al Barça frente al Madrid, lloriqueando como una niña de cuatro años.



Porque al final, todos estos tipos no son héroes ni salvadores. Son simplemente políticos profesionales que pensaron que el independentismo/nazionalismo era el chollo eterno para enchufar a los amigos y familiares.

Todo esto saltó por los aires con el trabajo del CNI/Policía Nacional y las cuentas de Pujol en el extranjero. Se demostró que todo ese trabajo de años de idiotización social y adoctrinamiento político tenía una finalidad: enriquecer a unos pocos. Ni más ni menos.


Ahora, ¿alguno se cree que cualquiera de estos va a salir al balcón de la Generalidad o del ayuntamiento de Barcelona y va a declarar la independencia? Nadie. Porque todos ellos saben que tras esas manifestaciones sólo hay una cosa: una pareja de policías/mosos/guardia civiles, un calabozo de los juzgados de Barcelona y un juicio por la comisión de un delito. ¿O es que alguno se creía que sería necesario movilizar a la Legión o a la Brunete para frenar esto? Ha bastado "cocer" en su propio jugo a estos granujas para que ellos mismos vean lo fútil de su comportamiento y ejecutoria.

El canto del cisne: elecciones plebiscitarias. ¿Pero de verdad alguien se va a creer que unas elecciones donde apenas el censo electoral alcanza el 50% de participación va a dar carta de naturaleza a una hipotética declaración de independencia? Lo dicho: este cuento se acabó.



Un saludo a todos

Como todos, ni más ni menos

Muy buenas a todos:

La revolución rosa le llamaron. UPyD, o la gran esperanza de algunos sectores del periodismo patrio se ha manifestado como era de esperar. Un partido político como otro cualquiera, con un líder indiscutible y una serie de sicarios dispuestos a liquidar al disidente.

La posible unión de UPyD con Ciudadanos hacía aparecer en el horizonte una posible opción frente a PRISOE completamente noqueado frente a Pablemos y un PP que ha dejado huérfanos a muchos de sus votantes. Sin embargo, los intereses personales de la lideresa se han impuesto a todo y a todos y ha ocurrido lo que siempre ocurre en estos casos:



Lo más curioso es que sus bases y sus fundadores, en su mayoría intelectuales de cierto fuste, estaban a favor de esa unión pero ha sido el ansia de poder (o cuando menos de un liderazgo cuasimegalómano) lo que ha frustrado una operación política de bastante alcance. 


Es lo que ocurre cuando pones al mando a alguien que ve la política como una forma de vida. Casta creo que los llaman los de Pablemos.



Un saludo a todos


Mortgage