miércoles, enero 25, 2012

No era un ladrón, simplemente era un incompetente

Muy buenas a todos:

Hoy a las 19:30 más o menos, se ha conocido el veredicto y la sentencia absolutoria de Francisco Camps. Años de titulares y portadas injuriosas, cientos de horas de tertulias en las que el nombre de Camps ha sido arrojado y restregado por el lodo de la corrupción más hedionda, dardo utilizado por la Izquierda más lerda y desinformada contra el PP en general y Rajoy en particular, etc... Todo esto, al final ha acabado en nada. Camps es inocente.

Desde un punto de vista jurídico, el caso no se sostenía. ¿Unos trajes pueden suponer la inhabilitación de un dirigente autonómico, cuando otros, con evidencias mucho más claras de corrupción, ni siquiera han pisado un juzgado (p. ejem.: Bono)? Todo este circo mediático, tramado desde algún despacho de PRISA, en connivencia con lo más nauseabundo de la Fiscalía General del Estado, ha acabado en el cubo de la basura.

Ahora y durante un par de semanas, veremos el pataleo de la izquierda y sus terminales mediáticas tratando de mantener este barco a flote... a sabiendas que la crisis económica es un tsunami que arrasa con cualquier cosa que no tenga que ver con paro, empleo, trabajo o economía. La gente no está para tonterías ni para cortinas de humo. Cuando la comida en tu casa puede que no llegue, las tonterías de Escolar & Cía. no importan una mierda.

Sin embargo, dejada atrás la nube de mierda que la Izquierda lanzó sobre Camps, ¿qué queda? Una autonomía quebrada, que se mantiene con la respiración asistida de la financiación del Gobierno Central y que debe de recorrer un largo y penoso camino de recortes, ahorro y austeridad. "Ciudades de las Ciencias", circuitos de F1 y algunos dirigentes políticos que hieden a lo peor. Gürtel existe... pero Camps no estaba entre ellos.

Lo dicho: no era un ladrón, simplemente era un incompetente.


Un saludo a todos.


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