Gürtel significa tumba

Muy buenas a todos:

Durante las dos semanas que han seguido a mi artículo (Consecuencias lógicas de la partitocracia) he mantenido un silencio sepulcral sobre la gestión del caso "Gürtel" en su rama valenciana. Y aunque me haya pronunciado en el blog de Anghara (Es la libertad de expresión,idiotas) viendo el devenir de los acontecimientos, me gustaría hacer de pitoniso.

Creo sinceramente que Gürtel va a suponer la tumba política de Rajoy. Y con ánimo de sistematizar mi afirmación, me gustaría enumerar las posibles causas que me llevan a esa conclusión.

1ª/ Crisis económica y de sistema político

Que nuestro sistema político se le pueda llamar democracia es un simple chiste. Cualquiera con un par de años de estudio superficial de Derecho Constitucional os podrá decir que vivimos en una oligarquía partitocrática donde se carece de división de poderes. Y esa situación es tan indiscutible que ningún profesor de Derecho Constitucional con un mínimo de seriedad os puede discutir esta afirmación.

Este dato, salvo a cuatro o cinco pirados (como yo y algunos otros), es un dato que a la gente le es absolutamente IRRELEVANTE. Como decía mi difunto abuelo, este país es de triperos. Es decir, que mientras hay un plato de comida caliente, el resto de cosas, incluyendo la política, importa bien poco a la enorme masa de clase media que el franquismo generó, y por supuesto, a toda la masa de trabajadores de baja cualificación que bien en los cinturones urbanos de las grandes ciudades de España. Es decir, que los grandes graneros de votos de los dos grandes partidos de España (PP y PRISOE), mientras las cosas no estén especialmente agitadas no se van a mover.

Desde hace un año y medio y los próximos dos vamos a estar en la peor crisis económica que hayamos conocido nunca. Paro, crisis en todos los sectores, quiebras empresariales, etc... Ese hecho es el que hace que salten todas las alarmas. Ahora empezamos a ver gente que no tiene ni subsidio, ni ingresos y que su única esperanza para comer son los comedores de caridad y las exiguas ayudas que organismos de toda índole les pueda ofrecer.

Es decir, que ahora más que nunca los graneros electorales son fundamentales porque lo que buscan los políticos no es tanto ganar al rival, sino señalar los fallos del contrario para que se hunda.

2ª/ Renuncia en la batalla ideológica

Si ya Aznar se bajó los pantalones, renunciando de manera cobarde a la lucha ideológica entre el denominado centro-derecha, no podíamos esperar menos de su heredero político Rajoy.

El centro-derecha español, amalgama de democristianos, conservadores, regionalistas, liberales y otros sujetos, carece de un argumentario sólido frente a la izquierda. La misma, y salvo cuatro comunistas irredentos, se ha estandarizado en las 5 consignas, los 4 clichés y los típicos lugares comunes de lo políticamente correcto.

Sin embargo, lo que para un liberal puede ser algo absolutamente normal (por ejemplo, privatización de las televisiones públicas) para un conservador sería algo inconcebible. Sin embargo, y a mí me ocurre, voto al PP porque lo más cerca que tengo al liberalismo que practico está en el PP (algo de libertad de mercado y poquito más).

Sin embargo, frente a esa situación, el PP ha vuelto a traicionarnos y nadie sabe exactamente que defiende. ¿Está en contra o a favor del aborto? Su reforma del mercado de trabajo, ¿lo flexibiliza o no? ¿Quiere el PP un fortalecimiento del Estado Central frente a las Autonomías o no? Todas estas preguntas (como en el clásico del cine) "... se perderan como lágrimas en la lluvia".

3ª/ Tundra mediática

De nuevo Aznar y su "lucidez" nos han llevado a una total glaciación mediática. Los que no son abiertamente pro-gubernamentales, simplemente ser convierten en una sucesión de cotilleos y sucesos. De momento, Intereconomía y un sesgo católico y conservador se mantiene como grupo "de fiar". La nueva COPE es lamentable (Villa, ¡¡¡que papelón!!!) y FJL y los suyos han quedado reducidos a la mínima expresión de EsRadio.

Como siempre, bloggers y foros son los que mantienen el pulso y la atención sobre lo que ocurre. Aquí podemos ver tres papeles estelares: Lara y su conglomerado mediático españolista los días pares e independentista los impares; el nuevo zar de la comunicacion PedroJ, que incurre en los mismos vicios de Polanco pero sin virtud alguna; y la tribu del payaso y del troskista (Aragón, Roures y la Secta), que en algunos momentos, adelantan por la izquierda al dinosaurio moribundo de PRISA.

Hecho mencionar aparte la ristra de filtraciones, medias verdades o mentiras completas que desde los medios "amigos" de Rajoy lanzan barro contra los intereses del gallego. Su amigo PedroJ a la mínima oportunidad le pone unos titulares como para echarse a temblar. Y ni que decir de lo que se publica en Libertad Digital. Con amigos como esos quien quiere enemigos... o se pensaba Rajoy que la depuración de elementos desafectos de la COPE le iba a salir gratis?

4ª/ El enemigo en casa

Rajoy, frente a un Aznar que impuso su ley y casi limpió el partido de traidores, tiene la casa por barrer. Sus métodos, del pasotismo gallego a la fría laminación demuestran no ya que no tiene carácter, sino que carece de inteligencia o visión política. Es otro lider cuyo único frente es agradar en las encuestas.

Y eso que le genera. Que ahora mismo, e incluso más incluso que en tiempos del congreso "bulgaro" en Valencia, con Costa o Aguirre, la división interna sea la apariencia que se tenga del PP.
Empezando por la momia de Fraga, que debió de ser jubilada y que ya ha postulado a Rita Barberá como sucesora natural de Camps, pasando por Gallardón (para qué hablar), Rato y el affaire Cajamadrid; todos ellos alguna vez han cuestionado, de palabra o de hecho a Rajoy. Y un liderazgo no asentado de manera fuerte, es un liderazgo inestable, antesala de la puñalada, muy propia de la derecha española.

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Con todo lo anterior, ¿es posible que Rajoy pueda movilizar a todo su electorado? Permitidme que lo dude. Ya sólo los votantes que está perdiendo gracias a la asfixia fiscal del Gallardón en Madrid, y las sucesivas bajadas de pantalones en Valencia con Gürtel va a ser dificil que repita resultado.

Y si encima, tenemos un Gobierno gastando e hipotecando el futuro de todos con todo tipo de subsidios, subvenciones y demás bagatelas, permitame decir, y con todo el dolor de mi corazón, que Rajoy no ganará por mayoría absoluta las próximas elecciones generales. Por mucho que se baje los pantalones con los nacionalistas moderados (¿existen en España?) su electorado no se lo perdonaría.

Y la situación necesita de "cirugía de hierro". Ni el cine, ni los sindicatos, ni el mundo de la farándula, ni los funcionarios, ni la banca, ni los mismos políticos pueden seguir recibiendo dinero a espuertas mientras el resto, los que trabajamos y nos dejamos la piel en su curro, vemos como todo a nuestro alrededor cuesta más, es más difícil llegar a fin de mes.

Y de todo esto, ¿qué opina Rajoy?


Un saludo a todos