Y mientras tanto...

"Donde no hay ideas, basta con inventarse una palabra para ocultar la carencia de aquellas"

Esta genial frase de Goethe define a la perfección el discurso del bobo solemne. Frases vacías de contenido, envueltas en palabras y expresiones que nada significan. Nunca una cita se habrá ajustado tanto al comportamiento y al discurso de un político.

Pero dejando esto a un lado, esta semana hemos asistido a la mayor sarta de tonterías, mezquindades, dobleces morales y comentarios bastardos de toda la legislatura de Rodriguez I el Traidor. Y desde luego, los veteranos de este "negocio" ya hemos visto mucho.

Las primeras declaraciones de RuGALcaba y de Pepiño parecían hechas desde una situación más o menos razonable. Se acabo la tregua, los terroristas no quieren negociar, con muertos nada de nada, etc... Algunos pardillos (porque no son otra cosa aquellos que esperan de este Gobierno algún gesto de arrepentimiento o de rectificación) creyeron que presionado por las circunstancias, el Gobierno daría un "golpe de timón". Habría ese mal llamado sentido de Estado, el PSOE cambiaría y se volvería a los tiempos del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo.

Y mientras tanto, Rodriguez I el Traidor rumiaba su siguiente movimiento en Doñana.

Los ánimos se encendían. El PP pasaba al ¿ataque? criticando en todos los medios posibles las sucesivas bajadas de pantalones del Gobierno. Una ola de indignación crecía entre la ciudadanía y la "nave" socialista veía arreciar alrededor suyo una galerna de efectos imprevisibles.

Y mientras tanto, Rodriguez I el Traidor cavilaba en Doñana que decir.

Las maniobras tendentes a encontrar los cuerpos de los dos ciudadanos ecuatorianos se prolongaban a lo largo del tiempo, y la política informativa del gobierno brillaba por su ausencia (no como en el 11-M), se empezaron a producir manifestaciones e incidentes en los que la gente discutía sobre el verdadero responsable de los atentados.

Y mientras tanto, Rodriguez I el Traidor rumiaba en Doñana su respuesta.

Y mientras UGT y CCOO empezaban a montar una maniobra de cobertura en favor del gobierno con una manifestación de "adictos", donde no se rechazaba de manera clara e inequivoca el terrorismo y la negociación con la banda terrorista, los sindicatos policiales empezaban a surgir sms´s en los que se coloca a la Policía como único instrumento contra ETA.

Y en esas, tras cinco días de silencio y de vacaciones, Rodriguez I el Traidor habló a la Nación y dijo:

"La energía que tengo para alcanzar la paz es hoy aún mucho mayor"

Hay que ser MISERABLE, hay que ser un DESGRACIADO, y hay que ser un perfecto IMBÉCIL, para que tras la muerte de dos personas, tu frase más meditada, esa que aparecerá resaltada en toda la prensa escrita, en los boletines radiofónicos y en los telediarios, sea esa TONTERÍA, esa PATOCHADA, esa... GILIPOLLEZ.

Y pensará ufano y henchido de orgullo, sacando pecho como un pavo real, que España camina a toda velocidad a una solución pacífica del terrorismo etarra. Nosotros, pobres palurdos, bajo su experta tutela, bajo su incuestionable liderazgo, camino de la paz.

16 días después del atentado dará este ágrafo explicaciones en el Congreso de los Diputados. No sabemos si en el hemiciclo o en los pasillos, allá donde hizo la declaración de inicio de negociaciones (ahora llamados contactos "exploratorios") y rompió con el Pacto por las Libertades.

Estamos en manos... de un GILIPOLLAS.