domingo, diciembre 17, 2006

El asunto Tous (2 de 2)

Os pidos disculpas, pero hasta hoy me ha sido imposible poder completar este "hilo". Veamos la situación del yerno de los Tous, Luis Corominas Padulles.

El presunto homicida
(O puede que peor)

La legítima defensa, como forma de quedar exonerado de la comisión de un delito, necesita que concurran tres requisitos. Uno de ellos, es indispensable. Si no está la agresión ilegítima, no hay legítima defensa. Si faltan los otros dos, la pena se atenua. Los requisitos son:

Agresión ilegítima, proporcionalidad en los medios y falta de provocación por parte del defensor.

Parece evidente que no ha habido provocación por parte del defensor. Sobre si hay o no agresión ilegítima, es discutible. Algunos pueden decir que el fallecido no estaba robando, pero se pude deducir que en el plan que estaban ejecutando los cuatro presuntos delincuentes, los del coche les tocaba vigilar. O incluso esperar a que los de dentro eliminasen las cámaras y luego entrar. Como todo en Derecho. Hay argumentos a favor y en contra.

Sin embargo, donde no hay duda es en la proporcionalida de medios. El que se defiende en la legítima defensa, tiene que concurrir con los mismos medios que el atacante, nunca con superiores medios de defensa. Ejemplo típico: si un chorizo me saca una navaja y quiere robarme, si saco una pistola y le disparo, no hay proporcionalidad en mi comportamiento puesto que un arma de fuego es mucho más peligrosa que la navaja.

Sí, parece una gilipollez, que los ciudadanos normales no nos podemos poner a "medir" si mi arma o no es más peligrosa en medio de una agresión. Pero las cosas y los legisladores son los responsables.

Debo de añadir que el disparo, fue recibido por el fallecido en la cabeza, en la región parieto occipital izquierda. Es decir, no de frente, sino en un lado, casi tirando a la nuca. Y algo me dice que eso no parece que sea muy propio de alguien que se defiende, sobre todo cuando el disparo se realiza y el agresor está dentro del coche.

De modo que como veís, no todo es tan claro como los medios de comunicación nos quieren hacer ver.


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