Y ahora, los gorditos se quedan sin recreo.

Ya lo decía mi primo, “primero irán a por los que fumen y luego empezará la guerra contra los que estamos gordos”. Yo me reía cuando lo decía, pero ahora ¡¡¡maldita la gracia!!!.Hoy leo en La Razón que “Sanidad pondrá a dieta a los escolares obesos”.

O al menos eso nos dicen, que los pondrán a dieta, ¿y cual es la dieta? Actividades extraescolares. No, no van a quitar las máquinas de golosinas y refrescos en colegios, no, serán actividades extraescolares para los gorditos……… y los padres. Recáspita, que a los padres también los “sancionan” porque sus hijos hayan salido gorditos.
Me tiene preocupado esta forma de educar que se está implantando en España en estos dos últimos años. Nos olvidamos de las matemáticas, del lenguaje, la historia la vuelven a escribir, … andamos quitando crucifijos por si pudieran ofender,… nos olvidamos de transmitir valores común y socialmente aceptados como el respeto, la educación, el sentido del amor, y el significado de la familiar, confunden a nuestros niños con lo que es bueno y malo, ¡¡¡ni los padres pueden elegir que educación quieren para sus hijos!!!… y ahora, pesarán a nuestros hijos para ver quienes son gorditos y obligarlos a quedarse tras las clases o en el recreo. Y además también quieren que acudan los padres. ¿Yo no puedo alimentar a mis hijos como yo quiera y con lo que yo quiera?, parece ser que no.
Leo que esta medida se aplicará a 12.000 niños de seis a diez años de 64 centros escolares. Centros que serán sólo de 6 comunidades autónomas. Ni siquiera los gordos son iguales en todos sitios. Por lo visto, los niños son más gordos en Canarias, Andalucía, Murcia, Castilla y León, Galicia y Extremadura, además de Ceuta y Melilla. Y son a los de estas comunidades a los que se quiere controlar, los del resto de comunidades da igual que sigan siendo gordos.
Los gorditos pasarán a ser diferentes, tendrán que acudir a estas actividades en los recreos o tras las clases, serán vigilados de cerca por los profesores de educación física, ni siquiera podrán comer lo mismo que el resto en los comedores escolares, ¿y por qué?, porque por Decreto serán diferentes. Y todos a dieta y de charlas durante todo el curso. ¿Quién es la ministra para decidir sobre lo que debe o no comer el hijo de nadie?.
Sin duda la obesidad infantil es un problema, pero esta medida considero que entra dentro de lo que es la responsabilidad de los padres. La ministra no puede decidir por los padres lo que deben o no comer sus hijos. Quizá debería averiguar qué causas son las que hacen que los niños de estas comunidades sean más gordos que las de las demás, y una vez visto tomar medidas.

Me dice una amiga que en nuestros años de niños, no existía tanta bollería, y es verdad. Pero también teníamos unos padres con los que comer… quizá por eso antes no existía tanto gordito, quizá lo estemos ahora, pero con treinta y muchos…. ¿alguien se resiste a una caña?