Los gratuitos (XLIV)

Desde una nueva ubicación, el que os escribe prosigue con su labor de análisis, nada concienzudo y casi siempre caótico, de esa mal denominada prensa gratuita. Porque nada en esta vida es gratuito. Hoy se me ha escapado nuestro 20Minutos.

Diario QUE!

Página 32. Hay días que me siento un poco padre. Y como padre, siento cierto cariño por el "hijo tonto" que es este diario en relación al resto. Ojo al titular:

"Una Harley Davidson movida por 24 sierras mecánicas"

Una cosa es que la última página de este diario sea un poco anárquica. Pero de eso, a poner esta noticia, va un larrrrrgo trecho. Lo dicho, el "hijo tonto".

Diario ADN

Página 11. Tengo que conseguir invitar a comer al director de este diario. Si alguno le conoce en persona, que me lo diga. Porque sujetos como este son para extraer una muestra de ADN (curiosa paradoja) y conservarlo para las generaciones futuras.

La carta al director hace un alegato para un endurecimiento en cuanto al consumo, tráfico y utilización de sustancias estupefacientes. No sin cierta razón, apela a un endurecimiento de la legislación, a una adecuada información y una llamada a la responsabilidad de esos padres que se piensan que la educación de los hijos es solo evitar que eructen en la mesa y se tiren pedos en las reuniones familiares. Todo está más o menos bien. Pero se le hunde el argumento cuando concluye su carta con la siguiente frase:

"... mayores condenas para los traficantes y, si es preciso, reabrir en serio el debate sobre la legalización de determinadas sustancias para evitar su tráfico."

Como veís, otro que piensa que para evitar el consumo de drogas, hay que liberalizarlas. Yo, que soy adicto al jamón de Jabugo, me adhiero a la propuesta.

Página 32. Nuestra Lucía, en esa pose que corona la columna "The End", última página de este diario, hace una sentida reflexión por la muerte de un director de cine, llamado Joaquín Jorda. Le cataloga del siguiente modo:

" A mí no se me olvida Joaquín Jordá. No conozco a su mujer, ni a sus amigos, ni a sus familiares, pero si algún lector tuviera contacto con ellos, por favor, que les trasmita de mi parte la convicción de que se ha muerto no ya un artista sino un genio, un director Grande. De verdad."

He de reconocer que no conocía ese nombre. Quizás porque entre tanta morralla subvencionada, tanto estómago agradecido, tanto apesebrado incapaz, siempre hay algún verdadero genio. Sin que sirva de precedente, voy a buscar vía E-Mule por si encuentro algo de este señor.

Aunque quizás no sea buena idea. La piojosa S.G.A.E. siempre protege a los autores de su potencial público.