sábado, octubre 12, 2019

Con todo el cuajo del mundo

Muy buenas a todos:

Hoy día 12 de octubre me he paseado por los digitales a echar un vistazo. Entre la filtración de la sentencia del Supremo y el pobre paracaidista que se "come" la farola de la Castellana, la exhumación de los restos del general Franco poco a poco se difumina en el panorama madiático.


Sin embargo, toda la piara progre instalada en los medios sigue sacudiendo el espantajo de su antifranquismo retroactivo. Todo es tan lamentable y previsible. Artículos donde normalización, salud democrática y demás chorradas progres tratan de justificar una cosa tan sencilla como la profanación de una tumba. Ni más ni menos.

De todo ese espacio internetero desaprovechado en tonterías quiero rescatar un párrafo de un juntaletras "orgánico". Su nombre Antonio Casado. Bajo este título en su última columna ("Franco: dignidad para el indigno") destila lo más vacuo del argumentario progre para justificar la exhumación. Sin embargo, deja para el penúltimo párrafo lo mejor. Ojo al texto:

"...Ningún español de buena fe puede asociar la exhumación de Franco con la voluntad de abrir viejas heridas. Solo una mente enferma puede confundir el respeto debido a los perdedores la Guerra Civil con un ajuste de cuentas. Incluso el lenguaje se ha suavizado. Nadie habla ya los vencedores como los "caínes sempiternos" de Luis Cernuda."

No. Apenas. A la izquierda no se le cae la cara de vergüenza de calificar al centro derecha como trifachito ni han llamado a Casado ultraderechista. Si hasta el jefe de Veletanos, el pobre Rivera le han llamado aliado de Abascal.

Lo de siempre. Pero como siempre digo: los responsables no están frente a nosotros, sino a nuestro lado. Esos que capitularon a la hora de dar la batalla dialéctica e ideológica. Los Rajoy, Aznar, Soraya y similares. Y a Casado... se le está poniendo cara de maricomplejines.


Un saludo a todos


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