Nuestros escudos
Muy buenas a todos:
Hay tres rasgos de Mariano Rajoy que su ejecutoria como presidente del Gobierno nos ha permitido comprobar sin el menor lugar a la duda. Casi ninguno de ellos es bueno, pero en todo caso le están sirviendo para gobernar con mayor o menor fortuna. Eso sí, espero que esas mismas virtudes que le están ayudando a gobernar, sean las mismas que le lleven a perder el poder. A saber:
1º/ Casi total inacción política. Cualquier persona es capaz de distinguir dos cosas: la actitud cautelosa y/o precavida, de la total dejación de funciones. Y hasta Maruenda, uno de los principales lametraserillos de Rajoy reconoce muchas veces que el presidente deja "pudrirse" los problemas para que ellos mismos acaben solucionándose.
Rajoy pocas veces afronta un problema. Eso sí, tenemos declaraciones tan grandilocuentes como vacías sobre esos mismos problemas, pero lo que es verdadera acción, con medidas, acuerdos y acciones, nada de nada.
2º/ Ausencia de criterio político. Es muy propio de la derecha o del centro derecha español una absoluta falta de mensaje y credo político. Todos y cada uno de los movimientos del presidente en su primera parte de legislatura han ido única y exclusivamente para conservar la poltrona, a través de las medidas más fáciles y sencillas. Ha violentado todo el programa del Partido Popular y no se le ha movido un ápice la barba.
¿Reducir el déficit? No. ¿Es más fácil ahogar a impuestos? Sí. Pues ya está. ¿Que la infanta está llena de m...? Pues utilizamos al Ministerio Fiscal para encubrir sus delitos. ¿Que es necesario dar un giro a nuestro sistema constitucional? Pues me reparto con el PRISOE el poder judicial como si fuera una colección de cromos.
3º/ Subordinados obedientes. En eso ha sido genial Rajoy. Ha conseguido nombrar gente sin el menor criterio propio y que serían capaces de adoptar una decisión política y su contraria el mismo día. En este caso hay tres nombres propios sobre los que quiero hablar: Gallardón, Montoro y Soraya.
Estos sujetos sirven como hambres de paja y saco de los golpes mientras que Rajoy aparece como desentendiéndose de ellos y apareciendo como un tipo ajeno a sus manejos y decisiones. Pero no hemos de olvidar: él es quien los elige, él es quien los mantiene y es él quien los tiene como escudo contra cualquier problema que pueda surgirle. De modo que olvidemos que son ellos sino que es el mismísimo Mariano Rajoy quien adopta las decisiones... y quien debe de pagar por ellas en las próximas elecciones.
Un saludo a todos
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