Eurovegas: cara, cruz... ¿y canto de una misma moneda?
Muy buenas a todos:
Ha sido una de las noticias de esta semana el comunicado por el que el megaproyecto del magnate Sheldon G. Adelson no se iba a ejecutar en España. Como diría el humorista "cienes y cienes" de puestos de trabajo se esfuman y la posibilidad de que una de las zonas más deprimidas de Madrid pudiera salir del marasmo han desaparecido.
Sinceramente todo el revuelo mediático que se organizó con la aparente elección de nuestro país fue lamentable. Como no podía ser menos los políticos regionales del PP, Aguirre a la cabeza, no paraban de colgarse medallas por ello. Como si ellos hubieran decisivos en esa elección.
Por otro lado, una heterodoxa mezcla de sujetos se oponían a esa elección: como no podía ser menos, toda la izquierda, e incluso la Iglesia Católica opinaban sobre Eurovegas sin que los motivos quedasen claros. Desde la chorrada del "vicio y perdición" de la Iglesia, pasando por la "explotación laboral" de los trabajadores, que si el modelo del ladrillo continuaba, etc... En el fondo, basura dialéctica que no servía para nada.
Desde que se produjo la "elección", un tupido silencio escondió las hipotéticas negociaciones a tres bandas: comunidad de Madrid, el capitalista malvado... y el gobierno central. La aparición de este actor no es gratuita. Algunas pretensiones de Sheldon G. Adelson requerían de modificaciones legislativas a nivel nacional.
Así dejamos las cosas cuando esta semana saltó la liebre: Sheldon G. Adelson retira el proyecto Eurovegas de España. Los políticos que se colgaban las medallas se han atrincherado en sus despachos mientras que la izquierda se anota un tanto al no ver ejecutado el proyecto.
Sin embargo, lo que me ha parecido lamentable es un artículo de Carmelo Jordá ("No nos merecemos Eurovegas") en el que suelta un par de estacazos completamente gratuitos a la hora de afirmar que vivimos en una sociedad de mediocres (no del todo falso) pero que:
"...Pero no ha podido ser, y no ha podido ser porque la España del S XXI, la España de los seis millones de parados, es demasiado rica para un proyecto así, hace las cosas demasiado difíciles, pone barreras que ni los empresarios más solventes y exitosos del mundo son capaces de superar."
A cada uno lo suyo. ¿Era necesario tener este proyecto A CUALQUIER PRECIO? Un cosa es dar facilidades, exenciones de impuestos, etc... para que un buen proyecto pueda triunfar. Pero lo que cuentan las crónicas es que este caballero pretendía un regimen fiscal especial para él, así como una normativa laboral prácticamente libre (despido libre vaya), así como modificaciones en la legislación sobre tabaco, que provienen de la UE. Ayudar a este tipo, desde luego. Pero de ahí, a bajarnos los pantalones...
Sin embargo, en el artículo de marras, nuestro periodista/opinador parece olvidar que no son los malvados politicuchos españoles los que la han fastidiado sino que ha sido... Sheldon G. Adelson. Al parecer, este señor no consiguió la financiación necesaria para empezar el proyecto. Y no lo digo yo. Lo dice "El Confidencial":
Cuando Carmelo Jordá escribió su columna en Libertad Digital, ¿se había leído esta noticia de octubre de este año? ¿O esto es otra columna de crítica gratuita?
Sin embargo, pongámonos a malpensar en un ejercicio de política ficción. A saber: ¿al gobierno central, dirigido por Rajoy, le viene bien o mal que el posible éxito político de Aguirre con la construcción de Eurovegas? ¿Si hubieran sido otros los politicos implicados (Rajoy, Aguirre y González) la voluntad negociadora del gobierno central hubiera sido otra? Qui lo sa...
Un saludo a todos
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