Café para todos

Muy buenas a todos:

Bajo esa expresión, y sobre la archiconocida del consenso, nuestro país tuvo su transición. Su bien llamada transición porque pasamos de una dictadura a una oligarquía partitocrática tan maloliente como ineficaz.

Desgraciadamente, tras 35 años de café para todos, y en un proceso que se ha acelerado notablemente en estos últimos 5 años, es necesario una reforma integral, o por qué no decirlo, un cambio sustancial en nuestro estado, y sobre todo, en nuestra Nación.

Es por ello que no me ha sorprendido el mensaje de S.M. el Rey. Es sencillamente más de lo mismo. Los términos son tan generales, los lugares comunes son tantos, las apelaciones a lo sentimental son tan burdas que uno ya no sabe por qué lo escucho todos los años.

Sólo han habido dos detalles que me han llamado poderosamente la atención. El primero de ellos el silencio vergonzante al papel de la Iglesia Católica en su lucha contra la pobreza (la referencia es genérica a la sociedad civil)... y que S.M. el Rey no lleva alianza de casado.

Porque pensar que se iba a referir al chorizo de su yerno y a la cuando menos cooperadora necesaria de su hija, era sencillamente una quimera.


Un saludo a todos