domingo, abril 08, 2012

¿Antisemitismo o libertad de expresión?

Muy buenas a todos:

El día 4 de abril de 2012, el premio Nobel Gunther Grass publico en algunos diarios un poema titulado "Lo que hay que decir". En nuestro país, como no podía ser menos, fue "El País" quien lo hizo.

Lo primero de todo: creo firmemente en la libertad de expresión. Si un periodista, un escritor, o mi vecina del 5º decide hacer un poema, escribir un libro o hacer una foto y publicarla, es perfectamente libre de hacerlo. No tengo derecho a impedírselo, siempre que la misma cumpla con los mínimos requisitos legales para hacerse. El Código Penal, y entre otros, mi derecho a la intimidad, son frenos a ese derecho a la libertad de expresión. Hasta aquí perfecto.

Sin embargo, este premio Nobel de Literatura se posiciona con una frivolidad alucinante sobre el problema nuclear iraní. No tanto a favor de Irán y ese régimen de buen rollo, sino en contra de Israel al que ve como un peligro para la estabilidad mundial, y posible origen de la Tercera Guerra Mundial.

¿Alguien le ha dicho a este caballerete que lo que hace en Alemania lo puede hacer tranquilamente en Israel, PORQUE ES UNA DEMOCRACIA? ¿Sabe este señor que Irán es una dictadura religiosa? ¿Sabe este señor que Irán financia con muchísimos millones de dolares cualquier movimiento terrorista que trate de atacar a Israel o a sus ciudadanos en cualquier parte del mundo?

Llegados a este punto, son dos las posibles hipótesis de trabajo:

1ª/ Que todo lo anterior (Irán = dictadura religiosa) no lo sepa, en cuyo caso es evidente que ha quedado demostrada la ignorancia de un sujeto que se puede dedicar a escribir novelas... y que allí se quede. La política internacional exige al menos un par de neuronas en perfecto funcionamiento y algo de sentido crítico. Sentido, que junto con el sentido común, este señor parece no tener.

2ª/ Que todos esos datos, o gran parte de ellos los conozca. En cuyo caso ya está todo dicho. Este es otro caballerete que le ponen esas dictaduras, religiosas o no, que se disponen a atacar nuestro modelo de sociedad. Un nuevo heraldo, un nuevo propagandista en favor de otra dictadura más.

Ni me molesto, como ha hecho el embajador de Israel, en recordar a todos que este caballerete formó parte con 17 años de las Waffen-SS. Un cuerpo militar alemán de la 2ª Guerra Mundial no precisamente caracterizado por su oposición a Hitler. Con 17 años uno no tiene la cabeza todavía bien "amueblada".

Este poema, ¿es una muestra de antisemitismo o el legítimo ejercicio del derecho de libertad de expresión? Yo sinceramente creo que es muestra de una cosa: de la estupidez de quien lo ha escrito. Porque prefiero pensar que es tonto.


Un saludo a todos


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