Del glorioso robolucionario
Muy buenas a todos:
No era mi intención comentar una huelga cuyos resultados casi todo el mundo preveía. La movilización sindical es penosa, pero más aún cuando la reivindicación viene cargada de tintes políticos y la situación económica es la que es.
Sin embargo, la noticia que verdaderamente me llamó la atención fue el incidente que protagonizó el actor Willy Toledo.
Creo que esta es la muestra más clara y evidente de que grandes sectores de la izquierda simplemente tienen un barniz democrático. En el fondo, la pulsión por la violencia para imponer sus ideas es lo que acaba asomando.
Leyendo la noticia, uno ve lo patético del comportamiento del tipejo. En una cafetería, rodeado de amigotes y tratando de amedrentar al propietario de un bar, que para más señas, es un inmigrante peruano. Un valiente. Nada de pegarse con los antidisturbios, nada de aguantar una carga policial. No. Amedrentar y amenazar, como un sicario de la mafia, al propietario de un bar.
Este gañán, entre gin tonic y gin tonic en Joy Eslava, contará ufano como su espíritu revolucionario guió a la masa de sindicalistas en contra del opresor capital. Y sin embargo, en el parte policial señalará de manera fria y escueta lo que hizo. Amenazar y causar destrozos. Como un delincuente. Si de la izquierda solo le queda la violencia, espero que el PP se vaya preparando, porque la izquierda no dudará en emplearla.
Un saludo a todos
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