Preocupación

Muy buenas a todos:

Que la huelga "general" ha sido un fracaso no cabe la menor duda. Ni los sindicatos con toda su maquinaria han conseguido frenar la producción ni la actividad económica del país. Yo he trabajado con casi total normalidad en los juzgados de Madrid, y por lo que me decían algunos compañeros, en otras sedes judiciales apenas se ha notado la huelga. Esta visto que los sindicatos carecen de cualquier tipo de capacidad de movilización más allá de algunas empresas públicas y algunos piquetes especialmente violentos (por supuesto con la complicidad de RuGALcaba).

La huelga desde un punto de vista mediático ha quedado como un empate entre un gobierno desnortado y unos sindicatos demasiado anquilosados en su universo de fantasía proletaria, más propio del siglo XIX que no del XXI.

Sin embargo, una cosa que me ha llamado poderosamente la atención ha sido el comportamiento mafioso y delincuencial de los sindicatos en áreas "controladas" por el PP (excluimos al ayuntamiento de Madrid porque no pertenece al PP). De igual modo también he visto el extraño ensañamiento con el grupo de comunicación Intereconomía por parte de la mafia sindical.

He de decir que el grupo Intereconomía no me gusta. Alguno que me lea acabará de abrir los ojos como platos y estará pensando: "¿Cómo es posible que este tipo no le guste o no apoye a los chicos de Intereconomía?". La razón es sencilla: aun cuando coincido con ellos en muchas cuestiones políticas y/o económicas, su búsqueda de totales unanimidades en sus programas y su ligero tufillo clerical no me gustan nada. Pero nada de nada. Propuestas como "Recemos un Padrenuestro por España", la presencia de algunos auténticos reaccionarios (o falangistas, igual me da) entre sus contertulios y su búsqueda descarada de monopolizar un sector de la derecha más conservadora, no me gusta.

España ya tuvo a un Polanco, ahora sufre a un PedroJ, y no quiero que haya un Ariza que con un modelo, que aunque cercano a mi ideología, sufre de los mismos vícios que sus antecesores. Pero esta entrada de blog no es una crítica a Intereconomía.

Lo que quería señalar son dos cosas:

- el grupo Intereconomía ya se puede considerar como el único grupo verdaderamente contrario, tanto en lo ideológico como en sociológico, a todo el marasmo de medios si no gubernamentales, si acomodados con el actual inquilino de la Moncloa. PedroJ navega a dos aguas por sus severos problemas financieros y según que grupos son realmente deprimentes en aras de ser felpudo o servir de cortina de humo al Gobierno;

- que el posible ejercicio de violencia desde la izquierda hacia la derecha va a ir incrementándose según se acerquen las elecciones de marzo de 2012.

Es lógico ese devenir de acontecimientos: cuando más profunda sea la fosa donde nos entierren las erráticas políticas de la izquierda, más violenta serán sus intentos para conservar o tratar de no perder el poder que ahora disfrutan. Y entre la piara de damnificados de una supuesta política de recorte y reforma en profundidad del Estado van a ser los sindicatos, los primeros de esos organismos burocráticos, anquilosados y caducos cuya reforma es completamente necesaria.

En aras de una nauseabunda paz social, se les ha cebado con innumerable sunbvenciones y prebendas. Y ahora, con la actual depresión económica, cuando los recortes de privilegios, de subvenciones y de chanchulletes tengan que ser generalizados, quien puede ejercer la violencia, lo hará. Y entre una manifestación de jubilados y una de liberados sindicales, no me imagino a un jubilado lanzando cocteles molotov a la policía.

Como siempre, al final del todo, ¿tendremos políticos con redaños y narices como para plantar cara a esa gentuza? ¿Debe morir el sistema sindical o debemos de reformarlo con los que tenemos? En cualquier caso, el problema es que el ambiente de violencia, de presión, de dobermans y demás agit-prop irá en aumento. Triste pero cierto. La izquierda golpea... ¿pero la derecha algún día se defendera, ya sea con argumentos ya sea con violencia? Estaremos atentos a los próximos meses.


Un saludo a todos