Nuestro "amigo" del sur

Muy buenas a todos:

La semana pasada hemos sido testigos de una vuelta de tuerca en el conflicto que mantiene Marruecos con España en relación a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Con la excusa de unos no demostrados malos tratos por parte de mujeres policia españolas, hemos visto como la ceremonia de la confusión, el oportunismo político y la enésima bajada de pantalones de nuestro gobierno se salda con una pequeña victoria del sultatino marroquí.

Teniendo en cuenta que el objetivo final del dictadorzuelo teocrático del norte de África es anexionarse las dos ciudades autónomas, así como las islas de litoral, esto es un pasito más que le acerca a su objetivo final.

Por el contrario, es nuestro país hemos encontrado todas las posibles alternativas. Desde las acertadas (Aznar y Pons) a los manifiestos errores de RuGALcaba y Moravinos. Sin perjuicio de la enooooorme cagada del ministro disléxico (Pepiño) con las famosas visitas a Melilla de Aznar y del bobo solemne.
Sin embargo, y llegados a este punto, siempre me hago la misma pregunta: ¿qué o quién decide la política de los socialistas para que la decisión a adoptar sea la mala o la peor? De todos es sabido que Moravinos es filo-árabe en el conflicto arabe-isrealí, pero su dejadez en estos asuntos, más cuando nosotros somos los principales implicados es increible.

Si lo de Moravinos es sospechoso, lo de RuGALcaba es más extraño si cabe. ¿Por qué lo ha hecho? ¿Es que el ministro del Interior no tiene una brigada de información que le informe de lo que se cuece en la ciudad autónoma? ¿Por qué se ha cedido y se ha retirado de la frontera a las mujeres policía? Y respecto al CNI, directamente encargado de vigilar a nuestro "amigo" del sur, prefiero no hacer preguntas.

Y yo me vuelvo a preguntar, ¿qué socialistas pueden estar a favor de la entrega de Ceuta y Melilla a Marruecos, o quien les influye para adoptar estas posturas? Algo se cuece y no sabemos que es...

En cualquier caso, frente a una actitud de firmeza, de contundencia y de seriedad, como el famoso incidente de Perejil, nuestro gobierno ha dado muestras de debilidad, de ser un dontancredo y de ser pusilánimes. De incidentes como este el reyezuelo del sur toma nota y poco a poco se va acercando a su objetivo final: la anexión.

Esperemos que cuando se produzca el siguiente altercado, que no tengo duda que se producirá antes de las elecciones municipales, la reacción del gobierno sea menos servil y arrastrada que la actual. Porque evidentemente, reacción contundente y clara no tendremos hasta que Rodríguez I el Traidor no abandone la Moncloa.



Un saludo a todos