domingo, junio 15, 2014

La fuerza es el derecho de las bestias

Muy buenas a todos:

No deja de ser curioso como la política exterior genera una serie de escenarios dignos de estudio. En esos escenarios, habitualmente las dictaduras acaban venciendo a las democracias por la sencilla razón de que las democracias (o grandes sectores de las mismas, ya sean votantes o simples ciudadanos) tienen un pensamiento de buenrrollismo completamente alejado de la realidad. 

Y esta situación se está produciendo en Ucrania. Putin se está moviendo en la sombra, financiando y dando apoyo a los separatistas ucranianos prorrusos. En Ginebra, dice que no intervendrá y que busca una solución negociada, pero por debajo de la mesa: facilita material, armas, posiblemente adiestramiento, y actividades de sabotaje.

Y por fin alguien en la Casa Blanca ha pensado y ha filtrado vía OTAN esta noticia:



¿Qué hacer? Desde luego, si la UE y los USA no empiezan a presionar en firme a Rusia (de momento con sanciones económicas importantes) y dar apoyo militar al gobierno ucraniano, esto va a ser otro ejemplo de bajada de pantalones occidental frente a un dictador encubierto. Y ya van demasiados con demasiada gentuza.



Un saludo a todos


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