sábado, marzo 23, 2013

Sicilia, capital Sevilla

Muy buenas a todos:

Decía Lord Acton una frase que me parece perfecta para este asunto. A saber:

El poder corrompe; el poder absoluto corrompe absolutamente.

Todo esto viene a colación de las detenciones que la magistrada Alaya empieza a practicar alrededor del caso más sangrante de corrupción en España, el famoso caso de los ERE falsos.



Esta ristra de detenciones y la aparente reactivación del procedimiento tras la vuelta de la magistrada a su juzgado no es más que otra muestra de eso que tanto inunda nuestro panorama político nacional: corrupción.
Y cuando estamos hablando de un partido que ha mantenido el poder en la misma región por más de 30 años, nos podemos imaginar el albañal de suciedad y latrocinio que puede haber.

Sin embargo, aún a pesar de que el camino que aparece ante nosotros es largo y tortuoso, lo que sí está claro es que este caso se va a llevar a mucha gente por delante. Porque como en todo caso de corrupción política, los jueces van encarcelando a los escalones bajos de la pirámide. Y ellos cuando se les cierra la puerta de la prisión detrás, las promesas de buen trato y dinero seguro a la salida se apagan y la voluntad de enmierdar a los superiores hacen el resto. Y así hasta que se coloca a un Barrionuevo cualquiera...

Veremos donde acaba esto...



Un saludo a todos


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