El traidor empieza a limpiar su imagen pública
Muy buenas a todos:
Que Gallardón es un tipo listo nadie lo duda. Que se tragara el sapo y la dignidad para mendigar un cargo a Aznar y volver a la primera línea de la política mediante la alcaldía de Madrid, con Botella como escudo dentro del PP, fue una jugada casi perfecta.
Yo, como vengo insistiendo desde que su nombre apareció como ministrable, me pareció un error garrafal de Rajoy. Suponía introducir en el consejo de ministros a su principal rival dentro del partido, con sólidos agarres en la oligarquía económica (sobre todo constructoras y banca) y con un soporte mediático envidiable (los Cebrián´s Boys así como algún ansonito).
Sin embargo, sus "reformas" como ministro han soliviantado a la Justicia (desde los jueces a los pobres abogados, incluido el que escribe esto) y junto con algunas declaraciones altisonantes, ha colocado frente a sí a todos los colectivos relacionados con la administración de Justicia. Sus "tasas", su reforma del Registro Civil y la reforma del CGPJ han supuesto un conjunto de casus belli que individualmente podría evitarse con cierto coste político. Pero todas a la vez no, incluso para este amigo de Cebrían y de RuGALcaba.
Y como hemos dicho arriba, este tipo no es tonto:
Como se puede ver, ahora pliega velas y busca tratar de apartarse de un gobierno que lo fía todo a una recuperación económica de dudosa perspectiva. ¿Podrá separarse a tiempo y optar a suceder a un Rajoy completamente quemado tras sus mentiras e incumplimientos electorales? En eso el tiempo dictará sentencia pero necesitará de muchas portadas y de muchos artículos favorables en la prensa amiga para conseguirlo.
Albertito, desde aquí te seguiremos vigilando...
Un saludo a todos
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