domingo, noviembre 07, 2010

Coz del clero y bajadas de pantalones

Muy buenas a todos:

En este mundo, las formas son esenciales. Pero si algo es más importante que las formas, es el fondo. Y estos días hemos visto claros ejemplos de ello, en ambos sentidos.

La visita de Su Santidad ha venido precedida de toda la fanfarria de basura y propaganda izquierdista habitual. Considerado como un genocida, encubridor de pederastas, o como una especie de ogro, toda la denominada Izquierda ha soltado sapos y culebras con la visita de Benedicto XVI.


No dudo que frente a la Iglesia Católica caben establecer críticas (no desde un punto de vista religioso porque no soy creyente) sino desde algún punto de vista social. Pero en un hipotético balance, la Iglesia Católica, le pese a quien le pese es más beneficiosa que perjudicial.

Sin embargo, frente a esa situación de basura propagandística, la diplomacia vaticana, con el Sumo Pontífice a la cabeza, ha soltado un par de cargas de profundidad más que considerables al gobierno de cretinos que nos gobiernan:

El Papa vincula el laicismo de la España de Zapatero con el anticlericalismo de la II República

Y por otro lado:

El Papa condena el aborto y pide leyes que "dignifiquen la natalidad"

Mensajes claros, polémicos y que demuestran que unas buenas formas no son incompatibles con la defensa de unas ideas, una concepción de la vida y de creencias personales.

Y como todo en la vida tiene su contrapunto:

Rajoy aniquila su discurso contra ETA

Que ningun miembro de la cúpula dirigente del PP haya hecho acto de presencia en la manifestación del 6-N demuestra hasta qué punto la cobardía, la falta de coraje y de decencia a partes iguales invade la política del PP, únicos capaces de dar un giro a la situación política española.

El arriolismo, osea, la cesión de los principios del centro derecha español, a la dictadura mediática de la Izquierda, impera por Génov, dejando a los votantes del PP en una tesitura muy a tener en cuenta:

- apoyar a un PP descafeinado (cuando menos en las formas) y esperar que recupere un discurso decente, habiendo ganado hipotéticamente las generales;

- buscar otras alternativas (Ciudadanos, PxC, ¿UPyD?, etc... ).

Yo, humildemente pregunto a quien me quiera responder, ¿cuantos votos de más consigue Rajoy camuflando su discurso? O mejor dicho, ¿cuanta izquierda "desmoviliza" ese discurso sin nervio ni pegada? ¿Cuanto debe desnaturalizar el PP y cuantos principios debe de ocultar para poder alcanzar el poder?

Qué triste resulta que a estas alturas, no ya los liberales, sino todo el centro derecha español empiece a plantearse a Rajoy como parte del problema y no como parte de la solución de un país moribundo en lo económico, en lo político y en lo social.


Un saludo a todos


Mortgage