Mancillar

Ángel Hurtado, Manuela Fernández Prado, Paloma González Pastor y Clara Bayarri.

Son cuatro nombres que para la inmensa mayoría no significaban. Sin embargo, hoy son la muestra más palpable de como un funcionario público puede arrastrarse de mala manera ante el poder político para escalar posiciones, para mejorar en su puesto.

Cuatro individuos que han colocado sus criterios personales por encima de una cosa tan sencilla y a la vez tan solemne como es la JUSTICIA.

Sí, para los que no lo sepan, estos cuatro individuos han votado en favor del cambio de situación en su prisión de Ignacio De Juana Chaos. Son esos cuatro que se han separado del voto mayoritario de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, entendiendo que la huelga de hambre de este preso y su lamentable estado físico debían de tener prioridad respecto a la pena de prisión a la que está sometido.

Son otros cuatro nombres que se escriben con letras de oro en ese largo listado de indeseables, pusilánimes, traidores y genuflexos servidores del Estado que consideran que sus intereses personales deben de primar frente a la recta interpretación de la Ley, del verdadero sentido de la Justicia, de algo tan sencillo y a la vez tan serio como la DECENCIA.

Ya podemos decir que junto a: ladrones como Roldán, torturadores como Galindo, malversadores como Vera, incapaces como Garzón, mezquinos como Bacigalupo, ineptos como Corcuera, encubridores como Barrionuevo, tenemos a cuatro personas, magistrados a la sazón, que se incorporan a esa lista.

¡¡¡ FELICIDADES SEÑORES MAGISTRADOS !!!

P.D.: Si alguno la tiene, que envíe la foto de estos cuatro sujetos escaneada de "La Razón". Deberiamos exponer el rostro de estos cuatro "gloriosos" servidores del Estado de Derecho.