Un garzonita

Muy buenas a todos:

Esta semana se ha desatado un torbellino de reacciones alrededor de la entrada en prisión de Miguel Blesa y  la intervención del magistrado D. Elpidio Silva. Desde los defensores más acérrimos a su última decisión (prisión provisional incondicional) hasta las más brutales críticas (llegando a acusarle de prevaricación).

Sin embargo, debajo de esa nube de polvo mediático chocan dos situaciones, tan nefastas como criticables. Por un lado, el magistrado estrella que esta bordeando peligrosamente la nulidad de actuaciones mientras está formalmente recusado. Y con el ejemplo del prevaricador Garzón, una nulidad de actuaciones puede ser lo que mejor le ocurra a Blesa, ya que permitiría escaparse de rositas de su gestión en CajaMadrid.

El peón de Gallardón, que financió en sus tiempos como presidente de la Comunidad de Madrid, y luego en el Ayuntamiento sus más costosos sueños urbanísticos, esta siendo sometido a una situación, cuando menos jurídicamente MUY DISCUTIBLE. He leído los dos autos y ciertamente mientras que el primero podía tener base y una fundamentación sólida, el segundo es una reiteración sin ningún elemento nuevo que justifique un cambio en la posición del instructor. Que toda esta situación nos lleve automáticamente a la prevaricación, hay todavía mucho por discurrir. Liquidar en dos párrafos de generalidades (página 15 del auto) la existencia de riesgo de fuga es alarmante... pero es lo habitual no solo en este magistrado, sino en cualquier otro que imparte "justicia" en Plaza de Castilla.

Pero si es inaceptable que los muy endebles argumentos de un juez camino de ser una estrella le lleven a la prevaricación, la caza de brujas que se ha desatado contra el magistrado me recuerda tiempos pasados, con el PRISOE en el gobierno y un magistrado del Supremo, D. Marino Barbero, sufriendo los ataques, acosos y zarandeos de toda la izquierda mediática. Empezando por Cebrían y acabando por F.J.L., se han lanzado a la caza del magistrado.

Yo, que soy un malpensado me preguntaría, ¿ha financiado con publicidad, con créditos blanditos o con cualquier otra cosa Cajamadrid al grupo de Libertad Digital, de manera que esté pagando ahora F.J.L. los favores anteriores de Blesa? No pregunto por Cebrían porque la respuesta es SÍ. Lo que sí tengo claro es una cosa: aquí no hay inocentes...



Un saludo a todos