Es mejor estarse calladita
Muy buenas a todos:
Uno de los síntomas que determina si estamos ante un político serio es el uso del lenguaje. O mejor dicho, del no-uso del lenguaje. No me imagino a gente como a Churchill, Adenauer o De Gaulle escondiéndose detrás de los eufemismos para hablar de temas serios. No creo que en sus alocuciones o en sus declaraciones públicas, estos políticos buscasen expresiones o frases para ocultar o camuflar las situaciones que tuvieron que lidiar.
Sin embargo, en España este defecto lo hemos convertido en casi un arte. Desde los brotes verdes al frenazo en la destrucción de empleo, llegando a la desaceleración económica, los asesores políticos han trufado los discursos de medias verdades o tonterías completas para no hacer uso de palabras como paro, desahucio, crisis económica o similares Desgraciadamente piensan que el lenguaje y no la realidad es lo que soporta la ciudadanía. Y con esa idea, la creación de eufemismos crece casi de manera geométrica.
Sin embargo como todo es susceptible de empeorar, aparece la princesa de Asturias y suelta la siguiente perla doctrinal:
No me parece extraño que siendo periodista, ese gremio que tiene tanto prestigio como los abogados o los políticos, diga esta obviedades. Pero por la condición que ostentan, ¿alguien le podría decir que no diga estas tontadas? El pueblo lo agradecería...
Un saludo a todos
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