Es una cuestión simple: ¿quién paga?
Hoy, después de mi entrenamiento de rugby, he podido ver el debate en "El Gato..." y el tema estrella, como no podía ser menos, ha sido la famosa foto de las niñas de Rodríguez I el Traidor.
La susodicha foto no la puedo colgar porque ya llevo 20 minutos tratando de entrar en la web de lanación.es y está caída, pero adjunto aquí la foto que sí he podido bajar de El Semanal Digital. En cuanto encuentre una más grande, sustituyo esta.
A mí, que las hijas del Presidente sean góticas, siniestras, pijas o punkarras o pertenecientes a cualquier otra tribu urbana (la que sea) me es absolutamente indiferente.
El problema es cuando el viaje de las niñas surge de mi bolsillo y de mis impuestos. En ese momento, las niñas, que vayan vestidas vestidas como personas normales que acuden a un acto público. Así de sencillo. Las cadenas, la ropa negra o las chupas de cuero para las discotecas, los conciertos o para impresionar al sexo contrario. Cuando se va en un séquito presidencial en visita diplomática a otro país, los gustos personales sobre ropa, diseño y demás cuestiones sobre indumentaria sobran. Si van a los USA y acompañan a sus padres en visita oficial, vestidas correctamente.
¿Qué hubiera pasado si a alguna le gustara el nudismo o los disfraces del KKK? ¿O vestida de nazi? Es sencillo, si yo pago el viaje de las "criaturas", que vayan vestidas como corresponde.
Un saludo a todos
P.D. : Mientras redactaba la entrada, he podido descargar la foto. Simplemente ESCALOFRIANTE.
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