Tres políticos y un destino
Analizar en profundidad lo que ha pasado, con sus antecedentes y sus consecuencias requeriría mucho más espacio del que aquí disponemos. Sin embargo me gustaría compartir con ustedes o vosotros (según seáis enemigos o amigos) lo que he estado discurriendo en mi hora de la comida. Lo dividiré por personajes para aclararlo un poco.
Mariano Rajoy
Jugada política casi perfecta. De una sola tacada, ha conseguido desembarazarse de su posible judas. Un sujeto, con la catadura moral de Gallardón, era simplemente suicida meterlo en las listas a sabiendas que él sería quien te sustituyese en caso de perder las elecciones. Los antecedentes con Aznar ya fueron elocuentes.
Casi tan bueno como es el hecho de desembarazarse de él ha sido la forma. Utilizar a Aguirre como excusa ha resultado perfecto. De igual modo, la aparición de Pizarro como "independiente", que en un principio no entendí, a 48 horas después del anuncio me parece perfecta. Creas un engaño para que el ruido mediático que supone la desaparición de Gallardón sea menor. Quizás el orden no ha sido el correcto pero parece que la filtración de Pizarro se ha adelantado al plan que originalmente se había establecido desde Génova. Gallardón a la puta calle y ponemos a Pizarro. Pepiño, que tiene menos luces que un barco pirata, ya atacó con el famoso "tiburón de madriguera".
En cualquier caso, casi perfecto para Rajoy. No hay que preocuparse de nadie del partido. Ahora todos los adversarios están enfrente y no alguno detrás como hasta ahora.
Alberto Ruíz-Gallardón
Desde siempre Gallardón ha utilizado dos argumentos para mantenerse a flote en un partido político cuyas bases le detestan: excelente gestión y pegada electoral demoledora.
Creo que la soberbia le ha podido. Si este chico se hubiera quedado callado, quizás una derrota electoral de Rajoy habría supuesto un giro al ¿centro? del PP, colocándole en el primer puesto de la operación de sucesión. Pero junto a la soberbia dos factores han acompañado su precipitación, que a la postre ha llevado a su caída: la presencia de Esperanza Aguirre, y su flirteo constante con el adversario político-mediático.
La aparición de Aguirre con ganas de incordiar y sin el menor complejo frente al complejo mediático-ideológico progre supuso la aparición de un competidor serio dentro del propio PP a su "enfant terrible". Pero sus devaneos izquierdistas adecuadamente denunciados por los últimos reductos mediáticos de la derecha han sido su tumba.
O se la jugaba ahora en un órdago final o tenía que plegar velas e irse. Algo me dice que deberá de plegar velas... porque lo de irse ya ha reculado respecto a su marcha tras el 9-M. De momento estará callado antes de las elecciones. Luego ya veremos. Aunque algo me dice que lo intentará por última vez con un Rajoy derrotado electoralmente. ¿Apoyos dentro del partido? Ninguno. ¿Operación teledirigida desde Vocento con regia intervención? Yo me creería todo. Ojo avizor.
En cualquier caso, si gana Rajoy, el "cadaver político" de Gallardón tendremos que enterrarlo a toda velocidad. Me presento voluntario y pongo la pala si es necesario.
Esperanza Aguirre
Sin duda, la gran triunfadora. Es la heredera "in pectore" de Rajoy. La ha utilizado, yo creo que conscientemente, y se ha dejado utilizar como hacha "decapitadora" de Gallardón, quizás a cambio de que sea ella la que reciba el "dedazo" sucesorio para el caso de que Rajoy pinche el 9-M.
Mediáticamente vapuleada por los medios progretas, la inmensa mayoría de la base social del PP la aprecia y los madrileños estamos encantados con ella. O por lo menos así consta en las últimas elecciones que hubo.
Lo que sí sabe Rajoy es que si pierde las elecciones tendrá como rival interna a esta señora, que frente a un Rajoy muchas veces pusilánime o apocado, no se corta un pelo y saca la lengua "a pasear" sin el menor pudor. Con un Rajoy derrotado, ella tiene todas las papeletas para colocarse al mando.
Quizás no sea todo lo liberal que a mi me gustaría, pero es lo mejor que tenemos.
Conclusiones
Sigo diciendo que el PP ganará por mayoría absoluta. Y sigue en pie lo de organizar la comida. Busquemos un salón de bodas o un restaurante que tenga comedores grandes para colgar banderas para comer y beber. Por supuesto pagado de nuestros bolsillos y con una bandera española presidiendo el "sarao".
<< Home