Perfiles y cenas

Antes de empezar, quiero felicitaros las pocas Navidades que quedan por celebrar. Y como no podía ser menos, pedir a los Reyes Magos de Oriente, que el 9 de marzo, den una enorme patada en el trasero al actual inquilino de la Moncloa.

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Estamos a 64 días de las elecciones más importantes de la democracia. Dos modelos de sociedad se enfrentan. El primero de ellos (el socialista) basado en el dicho de "nada con leche y sacarina". Sin criterio, sin principios, sin el menor empacho en mentir y teniendo a su favor la mejor cobertura mediática que jamás conoció gobierno español en la democracia.

Por el otro lado (populares) con valores solidos, ideas, algo de descoordinación interna y con "batiburrillo" de principios. Eso sí, expuesto en el páramo al más crudo invierno (dad las gracias a Aznar de ello aquellos que lo ensalzan como el mejor presidente de la democracia) teniendo que acudir a internet o a televisiones locales para encontrar el eco de sus propuestas.

Ante este panorama, surge el famoso perfil de campaña. Eso que los consejeros arrolianos y pepiñescos utilizan para categorizar las campañas electorales. Eso y la famosa expresión de "movilizar al electorado contrario" parecen las estrellas del léxico electoral.

¿Debe el PP hacer camapaña de "perfil bajo" o no? ¿Una campaña de "perfil alto" provocaría la famosa "movilización del electorado contrario"?

Como bien sabeís, ni soy político, ni consejero de nada, ni mucho menos sociólogo. Pero lo que tengo bien claro es que no son los discursos firmes sino las propuestas descabelladas las que pueden movilizar al electorado contrario. Y si no, vayamos a los hechos.

Es un escándalo lo ocurrido en las clínicas abortivas de Barcelona y Madrid. Sin embargo, ha sido curioso como ambos partidos han ocultado lo que realmente piensan para no "excitar" al electorado contrario. Grandes sectores del PP (democristianos y aledaños) no dudarían en restringir los supuestos de aborto o incluso a hacerlo desaparecer. Por otro lado grandes sectores del PSOE estarían a favor de una ley de plazos, sino de una completa despenalización del mismo. Aquí ambos partidos han guardado silencio y las propuestas a lo que ha sucedido han sido las típicas evasivas de costumbre.

Por el contrario, la manifestación de la Iglesia (de la que el PP se ha separado de manera inteligente) ha excitado de tal modo a el pepiñismo del PSOE que toda la cadena de consecuencias y reacciones que ha motivado sí podría movilizar al voto católico que quizás no apoye a un Rajoy demasiado laico (y que apoya las uniones entre homosexuales, que no matrimonio) pero que en la tesitura de elegir, prefiere a alguien más afin a sus ideas.

¿Qué conviene al PP? Pues es sencillo. Mantener los principios que le han traido hasta aquí, no cambiar el mensaje y cargar la crítica con unas gotitas de demagogia... porque hay veces que ese aire de buenismo que emana de gente como Mayor-Oreja o Acebes son un acicate... para el PSOE. Si la derecha tuviera un RuGALcaba, otro gallo nos cantaría.

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Y para dejar de daros la mañana una cosa: Ayer hubo uno de esos "akelarres" anti-ZP en una tasca de Madrid (hay que buscarse otro centro de reuniones que está muy visto). Y me miraron como un extraterrestre cuando dije que el PP ganaría por mayoría absoluta. La inmensa mayoría pensaba en la victoria de los peperos pero necesitando de pacto con Coalición Canaria.

No me importa lo que digan las encuestas (porque para que sean fiables de verdad tienen que tener muestreos de al menos 40.000 personas) ni las consignas de los partidos. He visto demasiado hartazgo y cabreo en gente que jamás ha hablado de política. Y he visto votantes del PSOE de los más recalcitrantes que echan pestes de su actual lider. Eso es bueno, porque posiblemente tomen el camino de la abstención, que a falta del voto a favor al PP, es lo mejor que pueden hacer.

A lo que iba. Si gana el PP, me comprometo a organizar una cena a gran escala con todos los que alguna vez hemos hecho o hicieron algo en este heterodoxo "Movimiento Anti-ZP". Quiero volver a ver a caras conocidas, a otras que no lo son tanto.

Un fuerte abrazo a todos.