viernes, mayo 04, 2007

Disturbios en Malasaña: medias verdades y completas falsedades



Para los que no conozcan Madrid, la plaza del 2 de Mayo se encuentra la que quizás es la zona más importante de botellón de la capital del "imperio", en el barrio de Maravillas. Frente a otros lugares, donde la mezcla de gente es la tónica dominante, en esa plaza y sus alrededores se concentra todo lo que la Izquierda llamaría "movimiento alternativo".

Para el común de los mortales, incluyendo muchos votantes de izquierdas, lo que allí se concentra es toda la morralla de ultra-izquierda. Allí podreís encontrar, en todas sus variantes y sub-especies de punkarras, sharps, alternativos con rastas, y en general, todo aquel sujeto menor de 30 años, alérgico al jabón y a la ducha.

Siendo este el escenario analicemos algunas circunstancias que concurren a las dos noches de incidentes en la zona, que tanto han dado que hablar y que han despertado en esa Izquierda esas famosas frases de Tierno Galván (la famosa víbora con cataratas) de lo de colocarse y la solicitud de actividades de ocio alternativas para esa "juventud".

ANTECEDENTES

A pesar de que en Madrid tenemos una ley "antibotellón" que garantiza generosas multas por realizar esta práctica, la realidad es bien distinta. La gente se esconde y busca lugares más apartados para hacerlo. Siendo la plaza del 2 de Mayo el lugar principal en Madrid para botellón, la presencia de policía municipal en la plaza ha hecho que la gente vaya a las calles adyacentes, ocultándose tras los coches, dentro de algunos solares e incluso en algunos portales.

Como os imaginaís, el problema se traslada de escenario y ahora son los vecinos de las calles los que se quejan cuando los "niños" se dedican a tocar el tambor, a subirse a los cubos y a gritar cuando están borrachos. Llegados a este punto, obviamos el consumo masivo de hachis.

De vez en cuando, la policía de la plaza sube por las calles tratando de "cazar" a alguien. Sin embargo, enseguida se corre la voz y cuando pasan los municipales, ya sea en moto o en coche, la bebida desaparece bajo coches, se oculta en mochilas o incluso, en el colmo de la "salubridad" dentro de los cubos de basura (que todavía están llenos).

LOS DISTURBIOS

La única excepción de la ley "antibotellón" madrileña es sencilla: habiendo fiestas patronales, cabe el consumo de alcohol en la calle. Y como os podeís imaginar, en este puente en Madrid, el día 30 (lunes) daba paso a la fiesta del Primero de Mayo (festivo a nivel nacional) y al 2 de Mayo (fiesta en la comunidad de Madrid).

La "muchedumbre" alternativa pensó que la noche del lunes podía volver a tomar masivamente la plaza, como hacía algunos años (y como sigue haciendo cuando la policía es escasa). Este hecho obligó a la Policía Municipal a solicitar refuerzos a más agentes para tratar de disolver a la turba de indeseables que se encararon. Y viendo que las cosas se pusieron feas, se llamó a la Policía Nacional, ya acostumbrada a lidiar con toda esta gentuza. El resto lo sabeís por los medios de comunicación.

LOS DISTURBIOS (II)

De lo ocurrido la noche anterior tengo conocimiento por tres conocidos que suelen moverse por ese mundillo "alternativo". Pero los incidentes de la noche del martes los viví en primera persona, porque esa noche sí que me bajé a la zona.

Y no porque me guste el hacer de reportero, sino porque tengo a un par de excelentes amigos regentando un local en pleno meollo de la cuestión y quería preguntarles si les pasó algo la noche anterior.

Yo me quedé acojonado porque bajando en la estación de Metro de Tribunal, línea 10, la más cercana a la citada plaza, la marabunta de indeseables, macarras y demás "alternativos" superaba con mucho lo que habitualmente suele haber por la zona.

La calle estaba literalmente tomada por esta gentuza. Los locales estaban prácticamente vacios y en el aire se podía esa sensación de problemas. Gente tocando las tapas de los cubos de basura como si fueran tambores, gente haciendo botellón en el mismo centro de la calle y todos muy atentos por quien pudiera aparecer. Para cruzar la calle eran necesarias buenas dosis de paciencia y un hombro fuerte para abrirse camino.

Lo demás es historia. Contenedores de construcción cruzados, cubos de basura ardiendo, material de un par de obras de rehabilitación de la zona usados como proyectiles contra las fuerzas del orden. Alguna carrera que otra, algún porrazo (que debieron ser más) y calles que parecían Beirut o el País Vasco tras una jornada de terrorismo callejero.

CONCLUSIONES

Gallardón, sin que sirva de precedente, bien. A esta gentuza, que se toma el brazo, mano dura. Los que te votan son los pobres vecinos, y no esa piara de indeseables.

Delegación de Gobierno, bien. Es impresionante ver como se mueve un equipo de antidisturbios de la Policía Nacional. Antes de que me arrearan a mí y a unas amigas que acompañé, nos tuvimos que meter en un portal. A pesar de ese pequeño incidente, más propio de nuestra inconsciencia que de ser nosotros unos indeseables, perfecto.

Si-Mangas y Sevaostiar. Considerar a esa chusma como merecedora de cualquier forma de ocio, sea alternativo o no, es insultar al resto de los jóvenes que no considera el consumo masivo de alcohol, el consumo de estupefacientes y la violencia contra la propiedad privada como una actividad lícita y decente.

P.D.: Las fotos son del principal medio del movimiento zapateril. Son de "El País". Que no se nos pueda acusar de ser manipuladores.


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