Muy buenas a todos:
Hoy se celebran elecciones generales... y me quedaré en casa. No me voy a tomar ni la molestia de quitarme el pijama, ponerme algo de ropa decente, cruzar dos calles y acudir a mi colegio electoral. Soportaré esta noche los sondeos y titulares de los telediarios y me acostaré bien tarde, tratando de dar salida a diversos asuntos legales que son los que al fin y al cabo, me dan de comer.
Cuando empezó esta campaña electoral, tenía una idea clara: no votar al PP. No lo hice en las elecciones pasadas porque Rajoy no me despertaba la suficiente confianza. Y efectivamente acerté. En estas mantenía mi idea inicial, pero la irrupción de C´s me hizo dudar. ¿Eran ellos lo que debían traer un cambio de rumbo a la política española? ¿Debían de ser ellos los que dieran el golpe de timón a este barco para mejorarlo?
En un primer momento pensé que sí, que quizás ellos eran lo que un votante de centro derecha, liberal convencido, consideraba como un mal menor. Sí, son otra sucursal socialdemócrata, pero lo que decían en algunos temas me gustaba. Regeneración y reformas allá donde se necesitaban. Muchos de sus diagnósticos son acertados y es necesario afrontarlos para hacer que las cosas cambien a mejor.
Sin embargo, según ha ido avanzando la campaña determinados gestos, determinadas señales y determinados silencios no me han gustado, y la posición eclectica de C´s, que dan oxígeno en Andalucía a una Diez podrida de corrupción, mientras que en Madrid torpedean a una advenediza de Rajoy (que no me parece mal, todo sea dicho), me han permitido decantarme por... mi trabajo.
Si son ellos (C´s) los que deben de capitanear una reforma del Estado a todos los niveles, les deseo suerte. Si su apoyo a un gobierno de PP se hace a costa de la desaparición de Rajoy, Soraya y sus conmilitones, perfecto. Si al final, todo va a ser una hedionda componenda de cargos y ministerios entre el PP y C´s, me ahorraré la decepción de haber apoyado a un partido que con una llamada a la regeneración, captó mi voto para malvenderlo en una alianza con un PP decrépito o con un tripartito de izquierdas.
Como siempre, tocará esperar y ver que ocurre. Yo mientras tanto, seguiré con mis recursos, mis apelaciones y comentando los hechos que ocurren en España, con mi visión, mis ideas y prejuicios desde aquí. Buena suerte a todos, y sobre todo a España. La vamos a necesitar.
Un saludo a todos
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