martes, diciembre 29, 2015

Haciéndose en su propio jugo

Muy buenas a todos:

No. Si alguien pensó que en este blog íbamos a pasar de hablar de política a cuestiones culinarias, está equivocado. Aunque en el fondo la situación de nuestros tres cochinillos es muy parecida.


Esos tres cochinillos no son otros que Mas, Sánchez y Rajoy. Cada uno de ellos demostrando como la estulticia, la soberbia y la idiocia te pueden llevar al desastre, y más en el ámbito político.


El primero de ellos, con su cerrazón y su mesianismo ha llevado a la opereta del independentismo catalán al desastre. Su bajada de pantalones ante unos anti-sistema de la peor calaña, para conservar un poder debilitado que lo único para lo que le sirve es de conseguir cierto "blindaje judicial", pasará a los anales de la historia de España. Mientras tanto, la CUP, con su asamblearismo de universidad, sigue torturando al orate y haciendo que los hipotéticos votantes independentistas puedan abandonar ERC y pasarse a esa piara de indeseables. Mas acabará esposado por los Mossos pero en su casa, sin nada de la épica de Companys.


El segundo de nuestros tres cerditos es Sánchez. Este lamentable heredero de Rodríguez I el Traidor, pensó que con sus santos c... podría hacer y deshacer en el PRISOE a su antojo, y sencillamente se equivocó. Sin empaque político y con pocos apoyos en la estructura de un partido en franca decadencia, sólo se le ocurrió tocar las narices a la única dirigente regional que le podía hacer sombra. Susana Díez, aunque salpicada por los ERE, tiene suficiente músculo político y parlamentario como para mandar a la mierda a este "Ken" presuntamente socialista pero poco listo. En su caso, lo último que queda por ver es como se escenifica su decapitación.


Y para acabar, del cerdito que menos se habla pero que antes debería de haber sido catapultado de su sillón. Con su dejación de funciones como estrategia, con la traición a todo su electorado y con su aparente calma, ha conseguido perpetrar otra legislatura del centro derecha tirada a la basura. Ni las necesarias reformas en Justicia, Educación, la Administración y sobre todo, la verdadera modernización de la economía española junto a la purga de todos los desaguisados zapateriles. Pues no, silencio cómplice y dejar pasar el tiempo. Con la crisis pudo realizar las necesarias reformas y simplemente colocó cataplasmas a costa de una clase media que empobrece a marchas forzadas.

¿Echarle? Si es Aguirre o Aznar los que deben de capitanear el cambio, estamos jodidos. El uno porque le designó y la otra porque carece del empaque y del coraje para plantar batalla. Sin perjuicio de que a su alrededor crecía la corrupción como en el bosque las setas en otoño... y no se enteraba.

Descorazonador. Sencillamente descorazonador.



Un saludo a todos


Mortgage