Todos... a la puta calle
Muy buenas a todos:
Creada en 1989 bajo Joaquín Leguina, Telemadrid es la cadena autonómica que en Madrid informa, desinforma y no deja indiferente a nadie.
Utilizada y/o manipulada a mayor gloria del morador del palacio de Correos de la Puerta del Sol, ha servido para atacar a los rivales políticos, tanto de signo contrario como de signo propio, cuando las circunstancias lo han requerido. Famosos eran los reportajes de Telemadrid en contra de Álvarez del Manzano cuando gobernaba Gallardón y famosas son las puyitas (y no tanto) de Esperanza Aguirre contra Gallardón.
Al margen de sus informativos, que producen urticaria a la izquierda, la cadena tiene un devenir correcto respecto a su programación. Información local y regional normal y programación con futbol que no la hace incómoda de ver.
Pero como todo en la vida, si interviene lo público se acaban fastidiando las cosas y en Telemadrid han ido demasiado lejos. Plantilla elefantiásica (modelo RTVE) plagada de sindicalistas de la peor calaña, y con sectarismo como para montar una academia, le ha llegado su hora. Un análisis económico de la misma hace necesario prescindir de más de 900 trabajadores de una plantilla que no llega a los 1.200 trabajadores.
Y esa circunstancia, para un ente trufado de sindicalistas que no les importa dejar en negro la emisión si no se satisfacen sus intereses, ha supuesto la gota que colma el vaso de movilizaciones, agresiones, y en general, todas las posibles formas de matonismo sindical habidas y por haber.
Y yo me pregunto: ¿no sería mejor cerrarla directamente? ¿Para qué vamos a seguir cargando los contribuyentes con un ente que no satisface ningún derecho y que en la actualidad se ve como un enorme agujero negro de dinero público? Pero por más que la mona se vista de seda, mona se queda y no conozco a NINGÚN POLÍTICO que voluntariamente cierre un medio de comunicación público que pueda cantarle sus grandes "logros". A ninguno, y desde luego, el PP no iba a ser una excepción.
Un saludo a todos
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