miércoles, mayo 26, 2010

Daños colaterales en la F.G.E.

Muy buenas a todos:

Se querellan contra las fiscales del caso Gürtel por ocultar pruebas para la defensa de Camps

Voy a haceros una confesión. Muchos de vosotros sabeís que soy abogado. Ya no son tantos los que saben que soy abogado del Turno de Oficio en Madrid. Sí, de esos que defienden a personas sin recursos (y en su mayor parte chorizos de medio pelo, yonquis) vamos lo mejor de cada casa.

Es por esto que la noticia de que se querellen contra dos "individuas" del Ministerio Fiscal no deja cuando menos de resultarme chocante. Y seguidamente alegrarme, por cuanto si muchas veces la soberbia aparece como el principal pecado de los jueces y magistrados, no le va a la zaga la de los fiscales. De vez en cuando es bueno que alguien escarmiente.

Porque no nos engañemos, en relación a la prevaricación continuada de Garzón la gente sólo ve el asunto Botín y la memoria histórica como verdaderamente preocupantes. Sin embargo, es la violación del secreto de las comunicaciones entre los imputados de la trama Gürtel y sus abogados lo verdaderamente grave. Sin perjuicio de pensar que esto es el mayor atropello a las libertades públicas desde el GAL, no deja de ser curioso que aparezcan implicadas en este asunto maloliente las dos fiscales del caso: Concha Sabadell y Miriam Segura.

Porque ellas, a sabiendas de que se pisoteaba la legislación procesal penal, se sumaron a esa orgía de delitos no incorporando los fragmentos de conversación ilícitamente captada en los que se exoneraba a Camps en el asunto de los trajes.

Quien sabe si caerán ellas, porque yo ya doy por descontado a Garzón. Pero hoy, en mi pequeño corazón de abogado, he sido un poco feliz.


Un saludo a todos


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