Nuevas sombras sobre el 11-M

Hoy se ha sabido que la mochila de Vallecas además de no haber estado en los trenes fue detectada en IFEMA el 11-M y no en la comisaría de Vallecas al día siguiente, como se había mantenido desde el principio. Por otra parte, parece que no hay constancia alguna de que las famosas 7 tarjetas telefónicas fueran activadas antes de los atentados. Y esto se une a una noticia de hace unos días, en que supimos que un mes después del 11-M se incautaron a ETA 100 kilos de explosivos como los que pudieron usarse el 11-M (una vez más la sombra de ETA planea sobre el 11-M).

Luis del Pino lanza estos interrogantes:

"¿Por qué ese retraso en la comunicación de que había aparecido una bolsa-bomba en IFEMA? ¿Quién podía tener interés en retrasar ese hallazgo unas horas? ¿A quién se le comunicó la existencia de esa bomba, y a quién se le ocultó que esa bomba había aparecido? ¿Quién estuvo a cargo de la custodia de esa bolsa entre su hora de aparición "real" y la hora de aparición "oficial"? ¿Tuvo alguien oportunidad de manipular su contenido? Pero, sobre todo, la pregunta fundamental es: ¿quién depositó esa bomba en IFEMA?"

Parece que el Juez del Olmo ha reaccionado viendo que las informaciones que le llegan desde los investigadores son sesgadas y manipuladas y ha puesto un aviso a las comisarías de policía para que le envíen todo tipo de informes sobre el 11-M, ya que no se fía de las pruebas aportadas hasta ahora.
Esperemos que todo esto nos lleve, algún día, a saber toda la verdad sobre el 11-M ya que, cada día que pasa, la realidad se parece menos a la "versión oficial" que nos quiere hacer tragar zETAp.