Al bachiller Montilla le sacan los colores en Europa

Hace cosa de un mes el ministro Montilla impulsó un acuerdo del Consejo de Ministros (que tomó forma de Real Decreto y además, en una grave irregularidad, fue cambiado por el propio Montilla unilateralmente antes de ser publicado en el BOE) que daba poder a la CNE para parar la OPA de E.On sobre Endesa, legislando ad hoc para favorecer los intereses del tripartito catalán (y su entramado empresarial asociado) y desafiando con ello a Bruselas (que advirtió al Gobierno español que no lo hiciera). El señor (por decir algo) Montilla tuvo graves problemas de dicción para explicar lo inexplicable (ver el artículo de LD). Aquel día empezó a orbitar sobre España un expediente comunitario que puede acabar en una costosísima sanción que no creemos que vaya a pagar Montilla con los 6 millones de euros que se embolsó de La Caixa (cuya empresa filial Gas Natural, "casualmente" es la otra empresa "opante" sobre Endesa). Hoy mismo la Comisión Europea ha rechazado las explicaciones del Gobierno español sobre este decreto "anti-E.On", por lo que el futuro no se augura nada halagüeño.
Está claro el papel que tiene Montilla en el gabinete ministerial de zETAp: está ahí (a pesar de no haber pasado de bachiller) para defender los intereses de la Generalidad de Cataluña y la Caixa, aunque esto vaya contra los intereses de España y raye la PREVARICACIÓN. Y este gobierno, que se las da de europeista, cuando le conviene legisla contra la libre circulación de capitales, que es la base de la Unión Europea. Más le valdría a Montilla haber sido Harry Potter (como decía en una entrevista de contraportada en El País) y haber dejado el ministerio en manos más capaces y menos sectarias, por el bien de España.