domingo, junio 26, 2022

Manipulación sectaria y estupidez... sectaria

 Muy buenas a todos:

El mayor logro que se podrá atribuir a Donald Trump no fueron ni los acuerdos de paz que pudo firmar, ni tampoco la política económica que ejecutó ni cualquier otra cosa que pudo ejecutar en su mandato. El más importante hito de su política, sin la menor duda, ha sido la derogación de la sentencia Roe vs Wade. Que dicho así, a la inmensa mayoría de la gente le suena a chino, pero si hablamos de esto, las cosas cambian radicalmente:




Ya advertimos que el titular que uso está directamente manipulado y de eso precisamente es de lo que trata esta entrada. De la manipulación sectaria que los medios de comunicación están perpetrando. Todos... o casi todos. Al lío.

Lo que la sentencia del Tribunal Supremo americano afirma dos cosas a tener en cuenta:

1ª/ el aborto no es un derecho constitucional,
2ª/ la legislación sobre el aborto es de competencia estatal y deben de ser los estados quien lo regulen.

Lo primero supone una auténtica bomba para todo el progresismo porque supone cortar de raiz un mantra izquierdista que se ha ido imponiendo durante décadas y que tenía como primer apoyo legal esta sentencia. A partir de ella, la planificación familiar tuvo dos instrumentos: el aborto y métodos anticonceptivos. 

Hay que decir que el Tribunal Supremo no ha prohibido el aborto ni nada parecido. Simplemente no lo considera un derecho constitucional. Evidentemente, la izquierda no explicará esta circunstancia sino que desde su atalaya moral y su manipulación mediática, lanzará toda su artillería no solo con quienes están a favor de la sentencia, sino contra los mismos jueces. Muy al estilo Antonio Sánchez: el poder que no podemos controlar y/o influir, lo amedrentamos. Afortunadamente, el Tribunal Supremo sobrevive a todos los presidentes y a sus administraciones. Desgraciadamente, en esta pequeña esquina de Europa que es España... no. Y así nos luce el pelo. 

Respecto al segundo apartado ya se pueden imaginar. Los estados demócratas regularan un sistema de libertad en relación a la práctica del aborto, mientras que otros estados (los más conservadores), ya lo han prohibido. 

Ya he escuchado el nuevo mantra de la izquierda: se impide el derecho al aborto de las mujeres que viven en estados que lo tienen prohibido y que carecen de recursos económicos para desplazarse de un estado a otro. Pero lo que vuelve a callar esos mismos progres es que la democracia es eso: aceptar la ley cuando esta es elaborada democráticamente. Si no te gusta vivir en un estado que tiene prohibido el aborto... pues te vas a otro estado y ya está. ¿Se puede decir que se perjudica el derecho al aborto de una mujer que no puede abortar en Galicia pero sí en Asturias? ¿O una catalana si el aborto estuviera autorizado en Madrid?
 
Dicho todo lo anterior: vomitivo el comportamiento de los votantes de izquierda, quienes en su inmensa mayoría repiten como papagayos los mantras y la propaganda mediática que ataca esta sentencia y vuelven a sacar a a pasear el espantajo del derecho al aborto en España. Nadie ha leído la sentencia y con la misma neurona están todos vendiendo como si lo ocurrido fuera una involución o un golpe de estado. ¿Cuando las cosas no son como me gustan es un golpe de estado pero cuando me gustan o favorecen son acordes con la democracia? Curiosa vara de medir.

Y para despedirme: hace unos días escuché una frase que me parece perfecta para definir a grandes capas del progresismo patrio. No sé quien la dijo pero tendría que estar esculpida en piedra: 
 
"Progresista es a progreso como carterista es a cartera."



Un saludo a todos


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