domingo, julio 08, 2012

Pasteleo y caída del sistema

Muy buenas a todos:

Cada vez tengo menos esperanza de que nuestro sistema constitucional supere una legislatura más. No existe organismo ni institución que no haya sido "tocada", manipulada o simplemente arrastrada por el fango por una clase política absolutamente desnortada y sin otra misión que perpetuarse en el poder.



Una de las razones de mi abstención en las últimas elecciones generales fue por el descorazonador panorama que como elector se me planteaba. Descartando de plano las opciones de izquierdas, en la derecha y en el centro-derecha sólo estaba el PP. Sinceramente no creía que su lider, Mariano Rajoy, tuviera las narices y el coraje político como para enderezar la nave.

Si su ejecutoria como lider de la oposición fue MUY deficiente, su llegada al poder y las soluciones que aplica son desesperantes. Muchos ruedas de prensa parecen redactas por alguien con severos problemas de comunicación verbal, sin perjuicio de que la hipotética catarata de recortes, ahorro y medidas se van comunicando con una velocidad de caracol. Y es eso lo que hace que cosas como la confianza, la prima de riesgo y demás indicadores estén como estén y reflejen bien a las claras la parálisis gubernamental y el miedo que habita en el Consejo de Ministros.

Yo fuí el que pidió respectar los famosos 100 días de gobierno Rajoy para ver de que estaban hechos. Y pasados más de 100 días, los resultados fueron descorazonadores. Entregados a la democracia-cristina más rancia, ni se afrontan reformas eficaces y las medidas aplicadas con contraproducentes (subida masiva de impuestos y de la presión fiscal a las clases medias).

Sin embargo, todo esto podría ser incluso predecible. El PP, partido amalgama de toda la derecha y el centro derecha español, tiene que contentar a todas sus "familias". Sin embargo, el PP lleva años con el soniquete de que son ellos los únicos que pueden afrontar una reforma del sistema que democratice el mismo. El socialismo durante sus años de gobierno (tanto zapaterianos como en el "Gonzalato") colocó, enchufó, financió, subisidió a cualquier amigo y convirtió la administración en un auténtico campo de minas político para el PP.

Y esa circunstancia donde mejor se vió fué en el Consejo General del Poder Judicial. El tercer poder del Estado, convertido a sabiendas en un enorme pastel en el que el PRISOE y el PP se repartían los trozos como si dos niños se repartieran una tarta, dando las migajas a los nazionalistas.


Aznar y su decepcionante reforma con el cantamañanas de Michavila supusieron la definitiva muerte del espíritu reformista del PP en el ámbito de la Justicia. Aznar y su lamentable segunda legislatura, donde en vez de reformar las instituciones supuso una decepción por el carácter mesiánico y cuasimegalómano del poder, supuso una enorme oportunidad perdida.

Tras 7 añitos por las tinieblas de la oposición, yo pensaba que el registrador Marianico Rajoy habría aprendido la lección y que según accediese al poder, se pondria con una reforma en profundidad. No solo la justicia esta contaminada: organismos reguladores, parlamento, cc.aa. y un sinfin de organismos e instituciones debían de ser reformardas, replanteadas o incluso, liquidadas vía BOE.

Sin embargo, la piedra angular de todo esto, la reforma de la Justicia, va camino de ser otro fiasco. O si no leed la noticia:

  

Sí. Los mismos que han llenado de barro el sistema, los mismos que han convertido nuestra deficiente democracia en una monarquía bananera, aparecen como elemento principal para llegar a un acuerdo. Lamentable. Y Gallardón, el submarino, el verso suelto, el amigo de los sucialistas, tirando por el suelo el programa electoral y las últimas esperanzas del votante medianamente serio del PP al unir la reforma de una institución completamente desprestigiada, a los mismos que la provocaron.

¿Por qué digo que esta puede ser la última legislatura de un sistema muerto y lleno de termitas que carcomen el sistema? Pues sencillo: mientras había dinero y las vacas gordas "pastaban", los problemas, los líos, los enchufes y las corruptelas pasaban sin pena ni gloria por los telediarios. Sin embargo, cuando el principal escudo de los parados y de los desamaparados no es el estado elefantiásico, sino los comedores sociales de Cáritas, la gente está para pocas bromas.

¿Puede ser Rato el pararrayos perfecto de la frustración social de un país que necesita de unas severas reformas para seguir adelante? Sí, pero la gente no tiene ganas de tonterías ni de juegos florales políticos, sino de tener trabajo y de sacar adelante a su familia. Si no puede hacerlo, lo que no le gusta es que los políticos destinen la pasta a seguir llenándose los bolsillos y los de los amigotes. Las colas del paro y de los comedores sociales son lugares en donde la gente y su hartazgo de una clase política vampirizadora de los escasos recursos, puede hacerlos estallar.

Y lo de Grecia puede quedar en agua de borrajas si grandes grupos y sectores de la población de nuestro país deciden que el sistema actual no les representa, que los políticos son unos incompetentes y que casi cualquiera les podría sacar del atolladero. Después del verano, cuando algunos cientos de miles de hogares que dependen del subsidio del desempleo dejen de cobrarlo, veremos que pasa en la calle. Quizás una noticia sencilla y la aparición de un lider carismático pueden acelerar todo. Veremos.



Un saludo a todos


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