domingo, mayo 11, 2008

¿De todos los españoles?

Muy buenas a todos. Hoy me gustaría fijarme en una figura que a medida que pasa el tiempo, más recelo y escepticismo me causa. Y como no podía ser menos, es S.M. el Rey.



Podríamos pasarnos horas en glosar la figura histórica que junto a Franco, ha marcado la historia de España desde los años 30 en adelante. Como dice un conocido mío, el día que fallezca el Rey habra que huir de España porque durante dos semanas los medios de comunicación lanzarán la mayor campaña de loas y peloteo a la Casa Real que hayamos visto nunca. Sin embargo sobre lo que quería llamar la atención es sobre el famoso publireportaje que ha lanzado nuestro "amado" director Pedro J en relación a Rodríguez I el Traidor.

Como comentario previo, me gustaría llamar la atención de este hecho. Pedro J, como FJL, como Cebrian, como incluso Ignacio Escolar o Roures, TODOS, actuan no solo bajo unos parámetros ideológicos, sino también económicos. Desaparecido el gran capo de todos ellos, el trono de "gran empresario de la comunicación" ha quedado libre.

Desde esta visión, tengo bien claro que el publi-reportaje con el que hoy me he desayunado en "El Mundo" tiene esa intención. Porque está claro que mientras tratamos de teledirigir junto a FJL la sucesión del PP, hay que ponerle una velita al "diablillo de la Moncloa".

Pero dejando al margen lo anterior, hay una cosa realmente preocupante. El Rey olvida un viejo dicho: "La mujer del Cesar no solo tiene que ser honrada. Además ha de parecerlo."

Todavía el Rey no se ha enterado que es bastante distinta la sociedad recien salida del franquismo que la que actualmente discute por internet sobre política. Que la derecha, y se empieza a vislumbrar, no es una manada de corderos que se va a callar mientras se cuarte España. y que cuando se empiece a plasmar lo que ahora mismo se está incubando, esto va a explotar. Y no será contra unos nazionalistas que han hecho "bien" su trabajo, sino más bien contra aquellos que estando obligados a impedirlo no lo hicieron. Y el primero de ellos se apellida Borbón.

Caminamos poco a poco hacia el desguace de la Nación más vieja de Europa, y mientras tanto, el primer garante de la misma lanza flores y mensajes erróneos del patán que lo ejecuta. No olvidaremos su aparición en la tele el 23-F... ni tampoco su silencio complice y culpable con los que trafican como en un bazar con nuestro país.

En esto al final hay que darle la razón a un sujeto llamado Trevijano: "... si tengo que elegir entre una república presidencialista o una monarquía partitocrática, tengo bien claro que ya sé donde quiero estar...".

Y será triste coincidir con lo más rancio y desnortado de la extrema izquierda, pero si por una vez ellos tenían razón (en su famoso debate Monarquía-República) habrá que dársela.

Hasta mañana


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