Los gratuitos (XX)

Hoy, de nuevo se me ha escapado nuestro querido 20Minutos. No ha importado, el resto de gratuitos traían material a comentar. Y algo me dice que el escándalo financiero-filatélico va a dar para mucho...


Diario METRO

Página 7. Las manipulaciones del grupo Karkalejos, perdón, quería decir Vocento, llegan hasta este gratuito. Seleccionada la frase que citan de Aznar:

"Atribuyo los atentados del 11-M a los islamistas porque esa es la percepción general en España y en el mundo."

Ni palabra de la rectificación de un par de días después del ex-presidente a tan palmaria manipulación. Como se puede ver, el nivel del ABC se ha conseguido hundir hasta el mismo que el de los gratuitos. Démosle tiempo que incluso hara buenos a estos.

Página 2, Suplemento METROVIVIENDA. Titular de la ministra Trujillo:

"Trujillo subraya el "suave" descenso de los precios."

Sí. Ahora solo crece el precio un 15% cuando antes lo hacía un 22%. Eso sí, la noticia no aclara si la ministra lo dijo después de tres gin-tonic del aperitivo o tras la famosa cena sexista con la primera ministra chilena Bachelet.


Diario ADN

Página 26. En su sección de cultura (o mejor dichgo propaganda) aparece la reseña de un nuevo libro antifranquista: "Mala gente que camina."

Uno pensaba que ya había leído todo sobre el general Franco. Que era un pésimo militar, un nulo gestor económico, un arribista, un fascista, etc... Pero no que se había traficado con niños en su régimen, cosa de lo que se le acusa en este libro.

Estas son algunas frases del señorito, de nombre Benjamín Prado:

"No se puede acometer la historia de un país con una suma de olvidos o medias verdades"

¿ Habla de Pío Moa y de Cesar Vidal o de toda la producción literaria progresista ?

"Estoy harto de la figura del buen falangista"...

Parece como si en España se financiasen películas o se editasen libros ensalzando a la Falange o al carlismo.

Y el último párrafo es una mezcla perfecta de desfachatez moral e indigencia intelectual, tanto del autor como del periodista que lo escribe:

"La España de los años 40 fue el laboratorio de las canalladas del siglo XX", denuncia. Y la rigurosidad histórica de su novela lo prueba.

Este señor obvia que Franco no inventó los campos de exterminio nazis, ni el gulag soviético, ni por supuesto la dictadura del proletariado, donde por el hecho de no tener callos en las manos o de usar gafas (Pol Pot y el genocidio camboyano) eras candidato a ser ejecutado en una arrozal de un tiro en la nuca. Desgraciadamente, 100 millones de testigos no lo pueden contar. Es el coste de la revolución marxista.