Como letrado del Turno de Oficio del Colegio de Abogados de Madrid, adscrito al Turno de Violencia de Género, ya he visto casi de todo. Desde hijos de la gran puta que golpean a su mujer, importándoles un higo quien haya delante, como a pobres desgraciados a los que la mujer trata a patadas y encima se aprovecha del sistema para amenazar al hombre con una bonita estancia un par de días en calabozos.
Sin embargo, y ya lo hemos advertido por esos mundos de internet, hemos olvidado que todo este mecanismo que supone la Violencia de Género y sus peligrosamente inconstitucionales procedimientos policiales y judiciales tiene a alguien en el centro y no puede ser otro que el magistrado. El problema es cuando el magistrado es magistrada y aparece una pájara como esta:
Marisol González Encinas es una magistrada que ejerce en un juzgado de violencia de genero... y ha sido víctima de esa misma violencia que juzga. Si la noticia pone los pelos de punta de como entiende el ejercicio de su función, la entrevista retrata a la "pájara"...
Lamento profundamente que Dña. Marisol González haya sido víctima de violencia de género. Todo mi respeto y apoyo... pero la Señora Magistrada Dña. Marisol González bordea peligrosamente la prevaricación cada vez que tiene que juzgar a un hombre y utiliza ese "sexto sentido" para determinar si un hombre es o no autor de un delito de violencia de género. Una mujer, con el evidente daño psicológico de haber sufrido violencia de género durante tanto tiempo, ¿cumple con los requisitos de imparcialidad que le permitirían juzgar este tipo de delito?
Con el debido respeto, y dando gracias a Dios por no ejercer en su partido judicial, si la veo sentada en el estrado para instruir una causa por violencia de género, lo primero que hago es recursarla. Evidentemente no aparece recogido en los motivos de abstención del artículo 217 de la LOPJ pero con estos antecedentes y con esta entrevista, ¿estás seguro de la imparcialidad de esta magistrada?
Y para acabar. Sospecho es que esta magistrada pertenece a esta bandada de pájaras...
El que pueda, que vaya dando un listado de señorías porque son carne de recusación. ¿Abstenerse ellas? Ellas están subidas en su pedestal, henchidas de orgullo y de hambre justiciera... y a los hombres, que nos vayan dando.
<< Home