Hipocresía, perdón y desmemoria

Muy buenas a todos:

El Covid19 se están configurando como un enorme manto que esconde el deficiente funcionamiento de la sociedad española. Porque cada vez tengo más claro que nuestra sociedad está enferma, infectada de un virus que convierte casi cualquier cosa en motivo de discusión y de odios cainitas. Quizás es la maldición de un país que forjó un imperio hace casi quinientos años y que siempre que se puede, se mira al ombligo sin el menor pudor, que chilla y patalea como un niño mal criado cuando no le dan su juguete cuando el niño quiere.

Todo este circunloquio tiene finalidad dar una introducción a la presente noticia, que como muchas otras y en distintas circunstancias, habrían hecho correr rios de tinta.

La “frustración” de las víctimas de ‘Billy El Niño’: “Ha muerto sin pedir perdón” 

Para quien no conozca la historia, se resume en pocas líneas: Antonio García Pacheco (1946/2020) polícía de la Brigada Político Social, acusado de tortura durante el franquismo ha fallecido sin haber sido ni procesado por esas presuntas torturas ni se le han retirado ninguna de sus condecoraciones (algunas con mejora en sus pensiones).

Sin perjuicio de discutir si la Ley 46/1977 de Amnistía exonera de responsabilidad por esos crímenes a sus autores o si los mismos son imprescriptibles y si se pueden perseguir, volvemos a la típica estrategia de la ultraizquierda de remover tumbas y expedir carnets de demócratas.

¿Qué diría la izquierda si retirásemos estatuas y calles de nuestra geografía a "La Pasionaria", Lister, Largo Caballero, Prieto, Carrillo y otros dirigentes de la izquierda cuyas manos están manchadas de sangre de una guerra civil que libramos hace unos 65 años?

Y mientas tanto, la derecha callada y puesta de perfil... Ahora vamos con ello.



Un cordial saludo