Política, medios y fiemo

Muy buenas a todos:

La explosiva mezcla de sexo y política que se produce en Estados Unidos es digna de análisis. Grandes presidentes han sido conocidos por su gran promiscuidad y no ha supuesto problema alguno. Sin embargo, en la carrera hacia la Casa Blanca, los líos de faldas han hecho descarrilar a más de un virtual ganador por no tener la bragueta subida.

Esta situación, que no conozco en otro país occidental, se ha agrabado con la piara feminista que arrasa con todo. La supuesta superioridad moral y el #MeToo ha hecho que ser hombre público sea actividad de riesgo. La estigmatización a raiz de bulos, sospechas sin fundamento y en general campañas para desestabilización convierten a un superviviente al que aparece su nombre en una papeleta electoral.

Toda esta disgresión inicial surge a raiz de esta noticia:

Biden niega los supuestos abusos a una empleada en 1993

¿Qué credibilidad podemos dar a la presunta "víctima" cuando ha tenido 27 años para denunciar los hechos... y sólo lo hace cuando el tipo es virtualmente el candidato demócrata que disputa la presidencia a Trump? ¿De verdad alguien cree que esto va a frenar a este candidato? Y sobre todo, ¿quién repara la credibilidad, el honor y el buen nombre de una persona al que le cae este marrón encima? ¿La persona que enfangó su nombre... o la piara de periolistos que despedaza en directo a este sujeto?

Desde luego, hay que darle una nueva pensada a la democracia actual y al papel de los medios. Por supuesto que estoy en contra de cualquier tipo de censura, venga de donde venga y afecte a quien afecte, pero algunos deben de pensar antes de lanzar al fango a una persona, tener un mínimo de responsabilidad y de profesionalidad. ¿O es mucho pedir?



Un cordial saludo