jueves, noviembre 15, 2018

Adios PP... adios.

Muy buenas a todos:

Yo era uno de esos votantes que abandonó al PP antes de que Rajoy tomase el poder. Aún recuerdo decirla a mi madre cuando se disponía a acudir al colegio electoral en 2011 que Rajoy traicionaría a sus votantes y que abandonaría el centro derecha para instalarse en la nada más absoluta. Mi madre me acusaba de ser un pesimista y que eso no sucedería. Años más tarde me reconoció que yo tenía razón y que el mandato de Rajoy fue un contínuo claudicar ante una izquierda desnortada y populista.

Es por ello, que la llegada de Casado supuso un brillo de esperanza. Un dirigente joven, que no estaba atado a un pasado y que podría dar un giro a los acontecimientos. Ese giro vendría fundamentalmente de dar (¡¡¡por fin!!!) la batalla ideológica a una izquierda que aupada a la mayoría de los medios de comunicación, vende su mensaje con absoluto y total desparpajo.



Los primeros pasos fueron buenos. Se notaba que el dirigente sabía lo que quería. Sin embargo, el tema de los master me hizo plantearme mi opinión sobre el chico. En eso de inflar el c.v. todos los españoles siempre lo hacemos. Pero mis alarmas saltaron cuando en una breve visita por "La Sexta" vi a Casado defendiendo la desaparición de los aforamientos (¡¡¡bien!!!)... pero la eliminación de la acusación popular.

Su argumento (falsario) es que si se permitía la acusación popular en los casos de corrupción política, los partidos políticos podrían excluir de la actividad política a los rivales con cualquier denuncia. Pero el hacer desaparecer la acusación popular coloca como únicos actores en el procedimiento penal al perjudicado (que no siempre existe en todos los delitos) y al Ministerio Fiscal... cuya independencia es manifiestamente mejorable.

Desde aquel programa con Ana Pastor quedó mi apoyo en suspenso y no hice sino esperar a que el PP emitiese algún documento programático para verificar esa afirmación. Porque ese comentario para mí es fundamental en el sentido de apoyar o no a un candidato.

Y en esas llegó la renovación del CGPJ...


He pensado porqué una persona como Casado decide ceder el control del CGPJ a la chusma de izquierda. Ya de por sí, es obscena la elección de los vocales en un reparto contrario al espíritu de la Constitución por parte de los dos partidos.

Pero incluso teniendo en cuenta que se produjera un desplome del PP en unas elecciones generales, siguen siendo necesarios 210 diputados para su elección (3/5 de ambas cámaras) y teniendo en cuenta que C´s ya ha dicho que no participa en esos enjuagues, y que VOX no se va a sentar con PRISOE y Potemos, las cosas siguen igual. Un CGPJ de mayoría conservadora y un ponente en la Sala Segunda del Tribunal Supremo serio e impermeable a influencias socialistas.

Si a eso añadimos que ha sido Catalá y la entrañable de Garzón los que han acordado este bodrio y que las explicaciones dadas para el enjuague insultan la inteligencia de una persona mayor de 12 años, no me queda más remedio que decir adios al PP y pensar que mi voto ya no tendrá como destino esas siglas y ese candidato.


Desgraciadamente, ninguna de las alternativas son de mi agrado. Por un lado C´s, que cada vez más empieza a parecerse al PP en cuanto a su indefinición política. ¿Liberales? ¿Democristianos? ¿Batiburrillo? Su indefinición y sus vaivenes ideológicos no me gustan.


Pero en VOX las cosas no mejoran. He leído por encima sus famosas 100 medidas y me parecen una carta a los Reyes Magos. Además de un intervencionismo económico que deja a la Unión Soviética como un país capitalista...

A lo largo del finde, me pondré con VOX. En sus cien medidas hay cosas chulas y auténticos disparates.



Un saludo a todos


Mortgage