Lo primero de todo, disculpas por no haber posteado estos dos últimos días, pero el estar metido en un asunto del despacho que sólo me ha permitido en dos días 4 y 3 horas de sueño no te deja muchas fuerzas para comentar la prensa. Analicemos pues la noticia estrella de la semana.
Tregua, escenario inicial¿Por qué ETA declaró una tregua? Dos causas evidentes:
1ª/ Pésima situación "militar" y política. Echada de las instituciones gracias a la Ley de Partidos y careciendo de financiación estable, proveniente de subvenciones públicas de los ayuntamientos del País Vasco, ETA estaba condenada a desaparecer o a lo más, a sobrevivir como los GRAPO, siendo casi un grupo marginal.
Como muy bien decía Napoleón: "Solo se necesitan tres cosas para hacer la guerra: DINERO, DINERO Y DINERO."
2ª/ La debilidad del gobierno central y las relaciones tan extrañas entre algunos sectores del PSE y el entorno etarra. Eguiguren y algunos otros socialistas consideran que pueden domesticar al terrorismo con buenas palabras y cediendo en algunas pretensiones.
Llegados a este punto, uno no sabe si pensar si estos socialistas son en verdad nacionalistas o no. Pero cualquiera que sea su etiqueta o partido político, el fiel de la balanza cae siempre del lado de la comprensión para el nacionalista radical que no para el PP del País Vasco.
No analizo aquí nada referido al 11-M ni "alrededores". Porque de eso se encargan otros, con mucho más éxito que yo
Bajadas de pantalones
Llegados a este punto, ya tenemos a Rodríguez I el Traidor en Moncloa. ¿Qué hacer con una banda terrorista a punto de desaparecer? Cualquier político en su sano juicio, habría dado el acelerón final, sitiado los últimos reductos de los etarras que quedaban. Convertir a ETA en un residuo delincuencial, modelo GRAPO, sin bases de las que nutrirse de activistas, abastacerse de material y obtener financiación. Parece sencillo.
¿Por qué no siguió el mismo camino? Sinceramente, ni lo sé ni lo quiero saber. ¿Quizás el síndrome de la Moncloa? ¿Una hábil influencia de Eguiguren que le garantizaron una disolución de la banda y aparecer como el presidente del gobierno que cerró el "problema vasco"? ¿El 11-M? Quien sabe. El problema, y lo hemos visto todos, es que mientras unos negociaban como pardillos, con la idea de obtener el mayor éxito político de los últimos 50 años en España, los otros tenían otra idea. Recuperar comandos, recuperar la iniciativa, volver a las instituciones, conseguir financiación y repercusión internacional. Para ETA era tiempo de repliegue y reorganización.
Sin embargo, el punto capital de ETA, no ya tanto la cuestión "militar" era la cuestión económica. Y eso pasaba por volver a las instituciones como partido político, plataforma electoral o lo que fuera menester.
Mientras todo esto ocurre, tenemos al Gobierno bombardeando desde los medios adictos con la cantinela de la paz, llevando desde la nausea hasta el hartazgo a quienes toda esta situación la interpretabamos según he expuesto arriba. Por supuesto, el robo de pistolas, materiales para fabricar explosivos y matrículas, reanudación del terrorismo callejero y chantaje, etc... era directamente ignorado o considerado como un pequeño mal en aras de un mayor fin: la tan cacareada paz.
Y llegamos a la suprema bajada de pantalones. Con una ETA rearmada, bien pertrechada, o por lo menos mejor que cuando empezó la tregua, llegan las elecciones municipales. Y es en este momento cuando ETA dice al gobierno que quiere volver a las instituciones. Y no porque vaya a renunciar al terrorismo ni nada parecido. Sino porque simplemente TIENE que volver.
Llegados a este punto, incluso el gobierno más miope o inepto, habría exigido una declaración pública de abandono del terrorismo, entrega de armas, etc...
Pero claro, Rodríguez I el Traidor es quien está al mando. Y como sabe que una plena entrada de ETA a través de una filial de HB o similar no sería aceptado por la sociedad española, que tampoco es tan gilipollas como ese imbécil cree, opta por tomar la calle de enmedio. Para contentar a ETA y su entorno, permite la vuelta de las candidaturas de ETA a sus feudos mientras que no permite hacerlo en aquellos lugares donde no es una fuerza decisiva, o incluso aquellos cuya participación puede perjudicar las expectativas electorales del PSE.
ETA consigue su objetivo. Vuelve a estar en las instituciones, tiene financiación, tiene comandos y material para volver a la "lucha". ¿Alguien da más?
Y mientras tanto, en vez de reconocer el error, el bobo solemne que nos gobierna le echa la culpa al PP. Lógico. Tiene que justificar de algún modo su miopía política y su desfachatez intelectual en todo este asunto. La ventaja que tiene es que con 5 teles nacionales a su servicio, y con la poca conciencia política de los españoles, este tipejo vendería humo en un incendio.
Otras hierbas¿Qué podemos esperar? Con las elecciones generales, campañita en contra del PP por el "fracaso" de las negociaciones, y mientras tanto, buscar algún tipo de pírrico éxito, ya sea a nivel nacional o internacional para poder malvender en unas elecciones cuya participación (auguro aquí mismo) no superará el 60%.
Si hay alguno de mis lectores que piensa que Rodríguez I el Traidor va a tratar de ilegalizar ANV y evitar su entrada en las instituciones, que se vaya despidiendo.
Verdaderamente por quien lo lamento es por los cargos electos y simpatizantes del PP en el País Vasco. Ellos, que sí que son los verdaderos héroes vascos, vuelven al punto de mira, si es que alguna vez lo dejaron de estar.
Un saludo
